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Diarrea en cerdos y la resistencia antimicrobiana
28 January 2015Un problema cada vez más frecuente en las patologías entéricas de los cerdos: la resistencia antimicrobiana.
Presentación de Decuadro-Hansen, Virbac, Francia, durante la II Jornada de Actualización Porcina, Chile, noviembre 2014.
La sensibilidad antibiótica para el tratamiento de las infecciones bacterianas que desencadenan diarrea en cerdos está siendo objeto de estudios cada vez más profundos.
La existencia de ciertos clones bacterianos patogénicos, causadoras de diarrea con fenotipos de resistencia a varias clases de antibióticos se tornó un grave problema en clínica de cerdos, visto que esta situación deja pocas opciones al clínico para tratar algunas enfermedades.
Este problema se ha desencadenado en granjas, entre otros motivos, por el uso de pulsos terapéuticos sin investigación de la sensibilidad bacteriana a los antibióticos, la utilización de un mismo producto durante períodos prolongados, o por no respetar las dosis y/o el tiempo de tratamiento.
Problemas de resistencia fueron detectados en bacterias aisladas de brotes de campo de todas las patologías mayores implicadas en las diarreas en esta faja etaria: E. coli, Brachyspira, Lawsonia e Salmonella.
Fueron detectados fenómenos de resistencia en la mayoría de los antibióticos del arsenal terapéutico disponible: Colistina, Lincomicina, Tiamulina, Valnemulina, etc. (Morvan 2012, Jung-Yong Yeh, Sperling, Hidalgo).
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Brachyspira
Para Brachyspira sp. fue constatado una disminución en la susceptibilidad antibiótica de los aislados de campo frente a las drogas comúnmente usadas en los pulsos terapéuticos: Tiamulina, Lincomicina, Valnemulina, etc. y consecuentemente un aumento en los MIC (Lobova et al., 2004).
Es importante resaltar que el número de drogas autorizadas como pulso terapéutico para esta especie bacteriana se ha reducido de forma importante en los últimos años limitando el arsenal terapéutico a pocos productos (Committee for Medicinal Products for Veterinary Use, CVMP).
El repetido uso de Tiamulina en granja, fue la causa de mayor impacto en la aparición de clones resistentes de Brachyspira sp. (Duinhof et al., 2008) así como en el aumento del MIC de la Tiamulina y Valnemulina (Lobova et al., 2004).
El uso de pleuromutilinas es alto en Europa, sobretodo en Portugal, España y Checoslovaquia. En estos dos últimos países fueron detectados en el campo clones de Brachyspira hyodisenteriae multi-resistentes (Sperling, Hidalgo).
Clones de E. coli multi-resistentes fueron detectados en todos los países europeos así como en China y USA (Morvan). En el caso de Francia solamente 12,5% de las cepas de campo no presentaron fenómenos de resistencia a los antibióticos clásicamente usados en 2011: Ceftiofur, Gentamicina, Tetraciclina, Sulfa-Trimetoprim, Enrofloxacina y Marbofloxacina. (Meunier D).
En regla general según los autores citados, drogas como la Lincomicina, Tiamulina, Clortetraciclina, Espectinomicina, Enrofloxacina, y los Penicilínicos perdieron entre 2 a 8 veces su eficacia en los últimos 8 años.
E. coli y Salmonella
Un incremento en el número de cepas de entero-patógenos (E. coli y Salmonella) resistentes a Cefalosporinas de 3º y 4º generación por la producción de beta-lactamasas es una constatación preocupante en varios países del mundo y constituye un hecho alarmante en la historia de la antibiótico-resistencia humana y animal de los últimos 20 años (Anses).
En ciertos países de Europa después de haber sido adoptado un plano nacional de lucha contra la resistencia antibiótica estudios de vigilancia epidemiológica son realizados para evaluar la evolución de la sensibilidad antibiótica de los aislados de campo en las patologías entéricas de los cerdos (Resapath).
Es importante resaltar que una de las industrias que consiguió una reducción significativa del uso de antibióticos en los últimos 10 años en Europa ha sido la porcina (plano EcoAntibio 2017).
A pesar de este panorama poco alentador, una buena noticia fue publicada por el equipo de Elanco en Francia (Morel Saives), que demostró frente a fenómenos de resistencia adquiridos (colibacilos), el retorno o la recuperación de la sensibilidad antibiótica en un periodo de 6 meses después de aplicar de forma rigurosa las prácticas racionales en el uso de los antibióticos (dosis, momento y duración del pulso terapéutico).
El uso racional de dichos fármacos (y la preservación de ciertas moléculas) se torna cada vez más imperativo y debería ser basado en el conocimiento de la sensibilidad de los agentes infecciosos por medio del aislamiento bacteriano así como por el uso de test de sensibilidad antimicrobiana regularmente.
Asimismo nuevas alternativas no antibióticas vienen siendo usadas con éxito en la fase final de la maternidad o en el destete a los efectos de reducir el uso de antibióticos y mejorar la salud digestiva de los lechones en esta fase crítica de la vida de los animales tales como el uso de vacunas contra los colibacilos y el uso de floras comensales a base de bacterias lácticas y subtilis aplicadas por nebulización después del lavado y la desinfección sobre las salas con impacto positivo en la ganancia diaria de peso y en los scores fecales (Correge, et al JRP 2014).
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