Artículos
Desafíos del sector porcino español
18 March 2015El sector porcino es un sector estratégico para la agroalimentación española que tiene en la promoción dentro y fuera de España y en la internacionalización los pilares que afianzarán su posición, tanto desde el punto de vista económico, como social y alimentario, indica Alberto Herranz, secretario general de INTERPORC.
Entrevista de Nuria Martínez Herráez, redactora de El Sitio Porcino.
El sector porcino español de capa blanca es un sector estratégico. Es el primer sector agroalimentario con una producción en fresco que supera los 5.100 millones de euros en valor a los que hay que añadir otros 4.500 millones del valor de sus elaborados. Estas cifras le sitúan como segundo productor de la Unión Europea (UE) y el cuarto a nivel mundial, representa un 40% de la producción final agraria y, en términos económicos, sólo está por detrás de sectores tan importantes como la industria automovilística o la petroquímica.
Además, el sector porcino español destaca por su capacidad exportadora, con unas ventas al exterior que superan los 3.200 millones de euros anuales, siendo el segundo exportador de porcino de la Unión Europea, por detrás de Alemania. En los últimos diez años el porcino de capa blanca ha incrementado sus exportaciones más de un 200%, consecuencia de la apuesta del sector por la internacionalización y al encomiable esfuerzo de las empresas para exportar a más de 140 países en todo el mundo. El valor añadido de estas exportaciones vuelve al país y al territorio, fijando población, generando empleo e infraestructuras que hacen posible el desarrollo de un gran número de actividades indirectas relacionadas con el este sector ganadero.
INTERPORC
La Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC) representa a todos los agentes que componen la cadena sectorial desde la granja a la mesa, dando cobijo desde la producción hasta la comercialización, pasando por la industria transformadora con más de doce asociaciones nacionales.
Su principal objetivo es afianzar la posición estratégica del sector, tanto desde el punto de vista económico, como social y alimentario a través de iniciativas y acciones en marco de la promoción nacional, de los profesionales de la salud, la promoción internacional, la sanidad animal, la elaboración de estudios e informes sectoriales y la gastronomía y, como pilar esencial: la internacionalización.
También impulsan la innovación y la investigación para la resolución de problemas que afectan al sector, fomentan las exportaciones y ponen en común las preocupaciones sectoriales a lo largo de toda la cadena.
Alberto Herranz, director general de INTERPORC, trató con El Sitio Porcino algunos de los temas más relevantes para el este sector.
¿Cómo fue la adaptación del sector porcino a la legislación europea sobre bienestar animal?
Alberto Herranz: El sector porcino español, sin hacer mucho ruido, venía trabajando ya en bienestar animal desde hace mucho tiempo. De hecho, ha estado siempre presente, a través de los representantes de las diferentes asociaciones, tanto en el comité de expertos de la Comisión Europea Europeo porque contamos con experiencia y un conocimiento muy científico de las medidas de bienestar animal.
España logró adaptar prácticamente el cien por cien de nuestras granjas porcinas a la nueva Directiva de Bienestar Animal antes de que finalizase el periodo establecido en enero de 2013, gracias a la apuesta y al compromiso de todo el sector con una producción ganadera sostenible y respetuosa.
A día de hoy podemos sacar pecho y mostrar orgullo ya que en España contamos con explotaciones muy modernas, muy adaptadas al bienestar animal e, incluso, algunas de ellas van más allá de lo que actualmente recoge la legislación.
Nuestros ganaderos saben que las medidas de bienestar animal son positivas y redundan en una mejora de nuestras explotaciones.
¿Cuál tema es el más preocupante para INTERPORC?
A.H.: Hay dos temas en los que el sector focaliza actualmente sus esfuerzos, uno avanzar en materia de sanidad animal para garantizar un salida a los mercados exteriores de nuestras producciones y, otra, desmitificar la percepción de los consumidores sobre las propiedades nutricionales de la carne de cerdo favoreciendo su inclusión en una dieta saludable y equilibrada.
Respecto al primer punto, si queremos mantener el ritmo exportador y el equilibrio de la producción tenemos que ser capaces de garantizar la salida al mercado exterior de casi un 40% de la producción total nacional. Para ello hay que producir en condiciones de calidad, sanidad animal y seguridad alimentaria que puedan superar cualquier barrera comercial o sanitaria que impongan países importantes para el porcino español.
No estamos exportando televisores, de modo que se pueda mandar lo que se quiera donde se quiera. Se tiene que buscar a los clientes, que pueden ser de México, China, Japón, Australia… pero es necesario estar autorizado por el país de destino y que inspeccionen las empresas para poder exportar.
En este sector decimos que es muy difícil llegar a vender carne y productos elaborados a cualquier parte del mundo, porque lleva una parte administrativa muy larga y compleja, pero es muy fácil que te cierren un mercado.
El segundo asunto es trabajar todo el sector de la mano, amparado en la Interprofesional para posicionar nuestras carnes en el sitio que le corresponden en el mercado nacional. Aunque el consumo de carne de cerdo es uno de los más altos en nuestro país, desde el punto de vista nutricional su valor es todavía algo desconocido y sigue asociándose a ciertos mitos, tanto en el colectivo médico como en la propia sociedad.
¿Cómo va la promoción internacional que la Interprofesional está realizando?
A.H.: El primer paso está dado: llegar a una serie de países como México, Brasil, Francia, Japón, Polonia, China y tener una primera experiencia. La valoración que hacemos es muy positiva.
Este año, hemos sido más ambiciosos y vamos a siete países y la gama de acciones incluyen: “show cooking”, asociaciones con importadores, acciones con escuelas de hostelería, etc.
En los últimos diez años, la exportación del sector porcino ha crecido un 200 por ciento, ese dato casi por sí mismo lo dice todo. La previsión, según diferentes informes de distintos organismos, es que la proyección de la carne de cerdo aumentará en los próximos 15 años.
Tiene una explicación lógica: hay países que eran emergentes y estarán completamente desarrollados y contarán con una población con mayor poder adquisitivo, la población mundial sigue creciendo. Además, estos países que son los clientes, van a tener una clase media con un poder adquisitivo y que, afortunadamente, en su cultura está la carne de porcino. Con lo cual tenemos que posicionarnos frente a nuestros competidores, por ejemplo, con acciones de promoción como las que viene realizando la Interprofesional.
¿Qué futuro augura para la carne de cerdo de capa blanca en España?
A.H.: El caso del consumo nacional, es otra historia. Una de las carnes más consumidas es la de porcino pero tenemos que estar atentos a esos despuntes que pueden ocurrir como la crisis económica, que ha afectado, y la visión del producto.
Sin embargo, yo creo que con que el sector ponga en marcha acciones de promoción como las que está realizando INTERPORC, podemos mantener ese consumo, que ya de por sí es alto, y tener pequeños repuntes en diferentes productos, no solo en carne fresca sino en otros productos relacionados con el porcino potenciando el alto valor añadido que ofrecen.
Sabemos que necesitamos decir la verdad, a través de argumentos científicos que avalen la idea que el cerdo es un producto saludable y que gracias a nutricionistas, médicos, cardiólogos, etc. puedan seguir difundiendo ese mensaje por nosotros.
¿Cuáles son las líneas de investigación que actualmente siguen?
A.H.: Una de las líneas de actuación a las que se dedica la Interprofesional gira en torno a la innovación para mejorar el sector, a través de la promoción de programas de investigación y desarrollo.
INTERPORC trabaja en temas que el sector nos ha dicho que les importa. Tenemos proyectos de investigación, ya en marcha, sobre: Listeria, Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino (PRRS) y Salmonella.
La bioseguridad es un punto crítico para los porcicultores. La lista de retos sanitarios es larga, algunos de ellos son los que la Interprofesional investiga y trabaja, y sabemos que la lista crecerá.
Tenemos que también ser conscientes de que el tema del uso de los antibióticos también va a llegar desde la Unión Europea pero la Interprofesional va a poner un esfuerzo importante en concienciar al sector de que se cumplan todas las medidas de bioseguridad necesarias en las explotaciones en torno a la sanidad animal.
También le interesaría
Aragón: resultados técnico-económicos de cerdos en 2013
Marzo 2015
© 2000 - 2021. Global Ag MediaNinguna parte de este sitio puede ser reproducida sin previa autorización.