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Prolapso y constricción rectal en cerdos
30 May 2014El veterinario en cerdos, Mark White de Inglaterra, explica las causas, identificación y tratamiento de estas condiciones.
Comparado con otras especies domésticas, el cerdo aparece como una especie particularmente vulnerable a los prolapsos del tejido rectal a través del ano, la cual se puede presentar en cualquier grupo de edad, tan temprano como al día 1 ó 2 de nacidos o hasta la edad adulta.
La causa fundamental del prolapso es un incremento de la presión intra-abdominal forzando una ruptura del mecanismo de soporte muscular abdominal de la pelvis, la cual normalmente retiene al recto en su lugar. Puede haber diferencias tanto en razas como en géneros en la vulnerabilidad de los individuos que presenten prolapsos.
Causas del prolapso
La siguiente lista proporciona una revisión de las causas más comunes de prolapsos, como se ven en las granjas comerciales:
1. Diarrea o disentería. Particularmente asociada con la inflamación del intestino grueso que puede incluir inflamación rectal (p.e. Salmonella, fiebre porcina, disentería porcina).
2. La constipación. Se ve frecuentemente en cerdas adultas cercanas al parto.
3. El parto. Como resultado de una tensión excesiva.
4. Escasez de agua. Principalmente la reducción del contenido de agua en las heces que incrementa la tensión al evacuar.
5. Medicamentos. Ciertos antibióticos (tilosina, lincomicina) se han asociado con edema (inflamación) del revestimiento rectal y con el subsecuente prolapso.
Esto se presenta con dosis altas de antibióticos.
6. Toxinas. Algunas micotoxinas provenientes del alimento o la paja se pueden asociar con infamación y tensión rectal.
7. Daño rectal. Por ejemplo como resultado de que los. verracos se monten entre sí.
8. Tos. El proceso de toser causa un incremento de la presión abdominal y, en algunos casos, esto es suficiente para expulsarlo fuera del recto. Algunos animales pueden expulsar heces cuando tosen y el revestimiento rectal puede salir a través del ano. En casos extremos, este no regresa y permanece prolapsado.
9. Rapidez del crecimiento. El prolapso frecuentemente puede ser un problema en cerdos de crecimiento rápido, particularmente de 30 a 60 Kg en dietas de muy alta densidad.
10. Temperaturas variables. Los cerdos tienen una pobre habilidad de controlar su temperatura corporal y tienden a ser adversamente afectados por los cambios de temperatura y están predispuestos a sufrir frío; consecuentemente, se amontonan o enciman uno arriba del otro. Si un cerdo tose mientras otro esté encima de él, la presión abdominal será más alta de lo normal y el único lugar por donde esta presión será liberada es a través del ano.
Consecuencias
Una vez que ha ocurrido el prolapso, pueden seguir un número de eventos:
1. Rápidamente regresa dentro del ano.
2. Éste permanece fuera del ano y, debido al efecto constrictor sobre la sangre y el drenado de fluidos, generalmente se inflama. Este tipo de prolapso fácilmente se daña por traumas con las divisiones de los corrales o comederos, etc.
3. Éste puede ser comido por otros cerdos en el corral. No es raro encontrar sangre en el corral o alrededor del hocico de los cerdos pero sin un obvio prolapso en ningún animal, p.e. el prolapso sería completamente arrancado a mordidas.
Las consecuencias a largo plazo pueden ser:
1. Sin efecto – particularmente si el prolapso regresa sin daños.
2. La muerte lenta del tejido prolapsado con cambios por infecciones secundarias subiendo desde el tejido en descomposición por un período de varias semanas.
3. La constricción rectal. El prolapso se resuelve, pero dejando tejido cicatrizal en forma de anillo que lentamente constriñe el tejido que eventualmente bloquea el recto llevándonos a tener “cerdos inflados” (Figura 3). Estos animales requieren eutanasia.
Constricción rectal
La constricción rectal es una condición común en cerdos en crecimiento en el cual el tejido cicatrizal forma un anillo dentro del final del recto el cual cierra lentamente, obstruyendo el intestino y evitando la defecación.El resultado es que la materia fecal se acumula en el colon, en el ciego y en el recto (intestino grueso) llevando a una distensión abdominal (Figura 3).
El cerdo pierde condición corporal y finalmente el cerdo se ve delgado y peludo.
Ocasionalmente la piel toma un tinte amarillento debido a la bilis que normalmente es excretada, es reabsorbida.
La muerte es el punto final, pero el sacrificio humanitario puede ser requerido antes de llegar a esto. Los cerdos afectados no son aptos para el consumo humano.
Un examen post-mortem del intestino grueso mostrará que estará muy distendido e inflamado (Figura 4) y la disección del recto cerca de la pelvis revelará un anillo o banda de tejido cicatrizal –algunas veces extendiéndose hasta el colon– obstruyendo al intestino (Figura 5). Frecuentemente, micro-abscesos se presentarán alrededor del recto.
Si la constricción se encuentra adyacente al ano, es razonable asumir que el prolapso fue arrancado a mordidas por otro cerdo en el punto donde comienza la constricción.
Sin embargo, en muchos casos, hay una sección de mucosa normal entre el ano y la constricción sugiriendo que el prolapso no fue la causa primaria.
Esta área en el recto tiene un pobre suministro de sangre y el daño primario que llevó a la cicatrización puede ser debido a un traumatismo (p.e. penetración peneana) o la inflamación/infección ya sea localizada en el recto o por vía sanguínea. Salmonella sp., Haemophilus parasuis y Streptococcus suis han estado implicadas.
Cuando la constricción ocurre sin estar asociada con los prolapsos, es esencial establecer la causa primaria y estar atentos para prevenir causas futuras.
Si las constricciones son detectadas temprano, antes de que el recto este completamente bloqueado, es posible expandir la constricción con cuidado por medio de manipulación digital para permitir que el cerdo defeque. Se requiere de mucho cuidado para no romper el recto.
En algunas granjas, las perdidas por constricción rectal suman un punto porcentual de la producción, (p.e., del 5 al 10% de las muertes en el hato de engorda).
Acción
Cualquier animal que se note con prolapso rectal debe ser aislado del resto de la piara. Si está en peso de sacrificio, se pude mandar inmediatamente al rastro con una declaración de información sobre la cadena de alimentación. Éste debe ser transportado en forma aislada.
Si está inflamado pero sin daño, es posible recolocar el prolapso por medio de aspersión con azúcar o sal, dejándola por 30 minutos para después empujarlo con cuidado hacia dentro. El efecto osmótico de la sal/azúcar drena los líquidos y así se encoje el prolapso.
Puede ser necesario que se utilice una sutura de jareta alrededor del ano para retener el ano en su sitio.
En animales grandes (como en las cerdas), un guante de hule puede ser puesto sobre el prolapso sin daño, se puede ejercer suficiente presión como para encoger el tejido y regresarlo dentro del recto.
Cuando el prolapso está dañado y claramente en un estado pobre para recolocarlo, éste debe ser amputado. La forma más fácil de hacerlo es insertando un tubo (de una pulgada de diámetro para cerdos en crecimiento y de una pulgada y media para cerdas) dentro del prolapso y atar una ligadura alrededor del prolapso lo más apretado contra tubo.
Es necesario atar el tubo con las puntas sueltas de la ligadura. Esto cortará el suministro de sangre del tejido prolapsado y así permitirá que se seque y se caiga por sí solo; por lo regular en menos de 7 días, aunque puede ser necesario apretar la ligadura después de tres o cuatro días cuando el tejido haya encogido. Si se consigue tubo corrugado (p.e., conductos eléctricos), bandas elásticas de trabajo pesado o incluso bandas de castración de corderos se pueden usar como ligaduras.
En todos los casos, se deben de administrar antibióticos.
Cuando el daño es tan severo que el tejido intestinal prolapsado se sale por la herida abierta, se requiere un sacrificio humanitario de inmediato. Es similar cuando hay una constricción rectal; el animal perderá condición corporal mientras el abdomen se sigue inflamando y la bilis en el intestino producirá una ictericia clínica. Estos animales son prácticamente intratables y no son aptos para el mercado por lo que deben ser sacrificados humanitariamente.
Prevención
Claramente, la prevención del prolapso rectal descansa en la capacidad de identificar y corregir las causas del problema.
Costos
Es extremadamente difícil cuantificar las pérdidas financieras asociadas con los prolapsos rectales; como en la mayoría de los casos, hay una enfermedad subyacente que precipita el prolapso y es el costo de la enfermedad por sí sola, lo que es lo más importante.
Sin embargo, cuando no hay una enfermedad subyacente, el prolapso en cerdos en desarrollo resulta en altas tasas de crecimiento: es posible dar algunos ejemplos. Una granja típicamente afectada puede perder el 2% de sus cerdos en crecimiento como resultado del prolapso/constricción.
Este costo se puede compensar por el costo al bajar el crecimiento para prevenir el prolapso. Por ejemplo, si 50 g de ganancia de peso vivo diario fueron sacrificados entre los 30 y 100 kg, esto podrá sumar 6 días para llegar al peso de sacrificio; con un costo adicional significativo de alimento e instalaciones. Sin embargo, este costo es menos que el costo der las pérdidas causadas por el prolapso.
Por supuesto, el costo financiero absoluto de incurrir/prevenir el prolapso rectal se deberá ver en la luz del costo del bienestar de los animales afectados.
(Originalmente publicado en julio de 2009 en el Boletín de Salud del NADIS)
Mayo 2014