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¿Qué podemos hacer para lograr la sustentabilidad de nuestra empresa porcina? Parte 2: Responsabilidad social empresarial

30 November 2016

Hoy en día, empresarios están remodelando sus planes de negocio para agregar el factor social como un propósito más de la empresa.

Artículo de Reinaldo Cubillos G., Veterinario. Máster en Sanidad y Producción Porcina. Coach profesional, Director Consultora SwineAdvisor, Chile.

Este el segundo artículo de una serie de tres redacciones donde se explica las principales acciones que debe ejecutar una empresa de cerdos para ser eficiente y sustentable.

En el primer artículo hablamos de la eficiencia técnica-económica y sugerimos una serie de indicadores de rendimiento (¿Qué podemos hacer para lograr la sustentabilidad de nuestra empresa porcina? Parte 1: Eficiencia técnico-económica)

La responsabilidad social empresarial

En el mundo empresarial, muchas organizaciones comienzan a reformular sus planes de negocio y ponen en el centro de atención sus políticas de responsabilidad empresarial en las personas y/o equipos. Para contextualizar mediante la historia, en plena revolución industrial, algunas empresas tenían como objetivo maximizar los productos generados y se centraban en que debían lograr la máxima rentabilidad, olvidando a las personas que trabajaban en la organización, sometiéndolas a criterios laborales de alta presión.

Este tipo de empresas, fueron la primera generación, posteriormente las personas fueron tomando mayor fuerza dentro de las organizaciones y los empresarios tuvieron que aplicar nuevas medidas para que estuviesen motivadas dentro de la empresa, sin embargo, en esta segunda generación, las personas aun no eran el centro principal de atención y un valor central.

Hoy en día, algunos empresarios han comprendido que no sólo debían hacer escasas y esporádicas acciones en las personas, por lo que están remodelando sus planes de negocio para agregar el factor social como un propósito más de la empresa. En esta tercera generación de empresas, también se ha agregado el factor ambiental.

¿Equipos o grupos?

En las empresas porcinas, sabemos que el factor del personal en el rendimiento de una granja, es fundamental para lograr buenos resultados, sin embargo, algunas carecen de programas estratégicos que incentiven el trabajo en equipo y que las personas se motiven dentro de la empresa.

Un equipo se diferencia de un grupo, en la forma de cómo enfrenta el conjunto de acciones para desarrollar un procedimiento en particular, por ejemplo, cuando entramos a una granja podemos y observamos complicaciones en la comunicación de los personas de maternidad y gestación, un gran problema, pues son áreas que requieren una estrecha comunicación y es aquí cuando se comportan como un “grupo”, ocurre lo contrario cuando las personas de ambas áreas se comunican y saben que si mantienen una relación profunda y clara, podrán lograr mejores resultados y trabajar como un equipo de alto rendimiento, beneficiándose todos de la misma forma.

Muchos empresarios creen que haciendo una fiesta o celebrando un evento importante han cumplido con sus personas. Incluso algunos creen que subiendo los incentivos económicos o regalando cosas materiales van a lograr una mayor motivación. Esto no es así, pues según encuestas realizadas en algunas empresas, se les preguntó a los empleados qué tipo de condiciones preferían para estar a gusto en el trabajo, la mayoría de ellos respondió que el ambiente de trabajo y las condiciones de trabajo eran los principales factores a considerar.

Fuente: Extraído de presentación titulada “gestión de equipos/personas en producción porcina” del autor Luis Sanjoaquín

¿Cómo podemos motivar?

Una persona motivada es aquella que crea o innova dentro de la empresa y que muchas veces no necesita que le digan las cosas que debe hacer. Para lograr esto, el liderazgo es fundamental en la granja, pues un buen gerente hace que las personas sean autónomas y tomen sus propias decisiones en sus áreas de trabajo.

A todos nos gusta estar presente en un lugar cómodo y que nos otorgue bienestar, intentar esto en granjas porcinas es clave para que las personas tengan deseo de ir a trabajar, pues un lugar limpio y unas duchas en buen estado, indican que la empresa se preocupa por ellos y que son el valor central de su organización.


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"Solo pueden ser líderes efectivos quienes tienen inteligencia emocional, es decir, la capacidad para captar las emociones del equipo y conducirlas hacia un resultado"


La capacitación continua

Existe un sinfín de evidencia científica de que si nuestro cerebro aprende cada día, avanzaremos en el plano personal y profesional, es por esto que desde que se inició la historia científica, se crearon los centros académicos y gracias a ellos hemos podido avanzar como sociedad, pues allí existen científicos que generan información valiosa para nuestras vidas.

Inculcar la educación continua en los encargados y gerentes de las granjas, es vital para la sustentabilidad de las empresas porcinas, ya que las personas adquieren nuevos hábitos y formas de pensar para la toma de decisiones de la granja. La educación no sólo debe ser concerniente al manejo de los cerdos, sino que también debemos entregar valores y herramientas a nuestras personas para el plano personal, familiar y de salud, pues una persona que tenga buena relación con su familia y un buen estado de salud, tendrá mejores relaciones en el trabajo y estará aun más motivado.

En la actualidad, existen muchas formas de entregar planes de formación o capacitación a nuestros trabajadores, hay empresas especializadas que viajan a la granja a entregar contenidos. También existen herramientas digitales que nos permiten entregar conocimientos con técnicas neurocientíficas que ayudan a una mayor retención del conocimiento.

No debemos olvidar que la educación debe ser continua, ya que nuestros equipos se sentirán cómodos, pus pensarán que la empresa además de otorgarles incentivos económicos, están recibiendo constantemente un valor que les permite ser mejores ciudadanos y trabajadores.

Conclusión

En conclusión, la globalización y la era de la información ha hecho que muchas empresas tengan que remodelar sus planes de negocio y pongan en el centro del negocio a las personas.

Además, es prioritario mencionar que los centros académicos deberían adecuar sus contenidos para que los futuros lideres sepan cómo afrontar estos problemas, ya que me hago la pregunta ¿Qué porcentaje de estas personas recibió formación para trabajar en equipo? Yo creo que, si nos hacemos esta pregunta, la mayoría diría que “nunca”.

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Noviembre 2016

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