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La calidad y cantidad de calostro define el futuro del lechoncito
19 September 2018ARGENTINO - El investigador de la Universidad de Rio Grande do Sul Fernando Bortolozzo expuso sobre uno de los temas que más interés promovió entre los asistentes en el XIV Congreso de Producción Porcina en Córdoba.
Por Osvaldo Iachetta
El investigador de la brasileña Universidad de Rio Grande do Sul Fernando Bortolozzo expuso sobre uno de los tópicos que convocó una importante cantidad de asistentes en el XIV Congreso de Producción Porcina en Córdoba: Factores que influencian la producción de calostro en el cerdo. Ya es muy difundida la importancia que tiene el calostro en las primeras horas de vida del lechoncito, que son sus primeros aportes alimentarios luego de haberse separado de la placenta, informa CIAP.
El calostro es una secreción que produce la madre en las primeras 24 horas, luego del parto; y es un bien preciado que no admite sustituciones rápidas ni fáciles, y es por ello que de ese aporte dependerá el futuro de los miembros de la camada.
"Imaginen que el nacimiento expone al lechoncito a un estrés devenido del abandono de su zona confortable y comienza a armar una estrategia para enfrentar su supervivencia. La temperatura ambiente le obliga a ingerir alimento para mantener su temperatura, y armarse de inmunidad para enfrentar ataques", aseveró el investigador brasileño.
"La mayor presencia de inmunoglobina del calostro se produce en las primeras 6 horas luego del parto y se extiende durante 24 horas, aunque su presencia disminuye con el correr de las horas", subrayó enfático Bortolozzo.
Cantidad y calidad
De las investigaciones realizadas en el sur de Brasil se desprende que el 38% de las madres produce 3 kilos de calostro, y esto no es suficiente para sostener la camada. Y para referirse a las causas de esta limitación, Bortolozzo hizo un repaso:
-No es la genética. De los estudios no se establece una directa relación entre genotipo y calostro.
-Sí parece tener importancia la duración de la gestación. Del estudio se desprende que una gestación corta (110/111 días) produce una menor cantidad de calostro. La estadística ubica a los 115 días como la gestación más productiva.
-Las cantidades de pariciones influyen en la producción de calostro. Las cerdas primerizas producen 3,4 kgs de calostro, mientras que las que transitan 2 y 3 partos alcanzan 4,3 kgs. Desde el 4to al 7mo parto la cantidad de calostro vuelve a reducirse (2,8 kgs).
-La inducción al parto puede afectar la cantidad de calostro, aunque de las investigaciones se desprende que no hay sensibles diferencias en ese aspecto.
-El estado catabólico de la matriz es importante, y se aprecia en las hembras que muestran pérdida de grasas y con ello menor cantidad de calostro.
-Otro aspecto importante es la característica de la lechonada, pues si hay sensibles diferencias en el peso de los lechoncitos se relaciona con la cantidad de calostro.
Factores que afectan el consumo de calostro
-La disputa entre los lechones por mamar hace que algunos consuman 150 gramos y otros 300. El problema que los lechones dominantes maman 700 gramos!! Este es un tema a observar.
-El tamaño de la camada es muy importante. Hoy se enfatiza la ampliación de los nacidos pero debe acompañarse con la cantidad/calidad de calostro para su supervivencia.
-El peso al nacer es determinante. Cada 100 gramos más de peso los cachorros demandarán 20 gramos más de calostrado.
-Otro tema sensible es la variación de peso de la camada, pues la disputa por las tetas encontrará en desventaja a los lechones con menos fortaleza para hacerse de un pezón.
-El orden de nacimiento es importante. Hay partos que demoran 5 horas y en esos casos los lechones más tardíos tendrán una marcada desventaja a la hora de mamar inmunoglobulina.
-La demora en comenzar a mamar es importante. Si el lechoncito comienza a mamar a los 30 minutos de nacido mejorará su expectativa de sobrevivencia.
-La vitalidad de los miembros de la camada. Esto refiere al vigor que manifiestan los integrantes de una camada.
-El síndrome de los miembros abiertos también será una causa de bajo pronóstico de sobrevida. Dos a tres horas después del nacimiento, siempre hay algunos lechones que no están en condiciones de mantenerse en pie. Sus extremidades posteriores se mantienen lateralmente separadas o totalmente extendidas en paralelo al eje del cuerpo.
-La temperatura ambiental es determinante. Puede afectar mucho el vigor para defender su pulsión de vida.
-El estrés de la hembra será muy influyente en la producción de calostro. Cuidado con el calor excesivo. Hay que recordar que dar a luz requiere gran esfuerzo y por ello se deben crear las mejores condiciones para el alumbramiento.
-La habilidad materna también es un elemento destacado a la hora de parir y producir calostro.
"Cada lechón debe ingerir un mínimo de 200 gramos de calostro y debemos pensar en un poco más de eso para mejorar sus expectativas de vida. Con menos de esa cantidad aumenta sensiblemente probabilidad de muerte, que llega según nuestros estudios a un 43,3%. Mientras que si mama más de 200 gramos el promedio de mortalidad baja a un 7,1%", señaló el investigador.
Cómo mejorar la producción y el consumo de calostro
"Lo primero que se nos ocurre son las estrategias nutricionales pero éstas muestran resultados muy variados y por lo tanto no es la primera herramienta en esta estrategia", aseguró Bortolozzo. Y sí puso énfasis en las siguientes acciones:
-Manejo de la condición corporal de la hembra al final de la gestación. Las hembras que perdieron mucha grasa corporal producirán menos calostro.
-¿Bump feeding? Mejor, no. El final de la gestación es una etapa crítica en el ciclo reproductivo de la cerda. El incremento de ese alimento durante las 2-3 últimas semanas de gestación (bump feeding) no arrojó mejoras.
El expositor hizo hincapié en aspectos determinantes para mejorar las posibilidades de supervivencia de la camada relacionada con el calostrado, y las subrayó en tres acciones:
-Secar al lechoncito
-Darle calor
-Y poner a mamar
Suplementar
No hay estudios que señalen indubitablemente suplementar para este objetivo. Ni tampoco precisiones determinante la utilización de calostro de otras madres. Para ello se separaron en cuatro grupos de tres lechoncitos de la misma madre. A un grupo se le aportó calostro y suplementación; a otro grupo solo calostro y al otro solo suplementación.
Y al último no se le asignó ni calostro ni suplementación extra pero no mostraron diferencias significativas entre ellos. Sí el suplemento ayudó en la ganancia de un poco más de peso diario.
Osvaldo Iachetta
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