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¿Cuánto le cuesta a su operación la diferencia entre las gorrinas y los machos castrados?
02 May 2022Se sabe que el rendimiento de las gorrinas es más pobre que el de los machos castrados. Dado que la producción porcina de mercado se compone de aproximadamente un 50 % de gorrinas, es importante comprender qué causa las diferencias de rendimiento y cuánto le cuesta a la industria la brecha de gorrinas.
Nueva revisión de investigación universitaria identifica la Brecha de las Gorrinas (The Gilt Gap)
El Dr. Ben Bohrer, científico especializado en carne de la Universidad Estatal de Ohio, y el Dr. Jason Woodworth, nutricionista de la Universidad Estatal de Kansas, completaron recientemente una revisión de la bibliografía disponible sobre las diferencias entre machos castrados y gorrinas en el rendimiento de crecimiento, la composición de la canal y la calidad de la carne, y cómo cuantificar económicamente el valor de esas diferencias.
La revisión de la investigación incluyó un análisis estadístico de los resultados combinados de 34 estudios científicos revisados por pares, que representaron casi 16,000 cerdos.
“La mayoría de las personas involucradas en la industria porcina reconocen que existen diferencias de producción entre machos castrados y gorrinas”, dijo el Dr. Woodworth. "Nuestra revisión confirmó que existe una brecha de rendimiento claramente definida entre las gorrinas y los machos castrados".
Desde el punto de vista del rendimiento en vivo, el estudio mostró que las gorrinas se asociaron con una ganancia diaria promedio un 5,9 % más baja, un consumo de alimento diario promedio un 11,4 % más bajo y una tasa de eficiencia alimenticia un 4,3 % mejor en comparación con los machos castrados.
“Si bien la eficiencia alimenticia mejora en las gorrinas al compararla con la de los machos castrados, la menor ingesta de alimento impulsa la pérdida del rendimiento del crecimiento”, señaló el Dr. Woodworth.
Pérdida por el desarrollo del celo: la causa de la brecha de rendimiento entre las gorrinas y los machos castrados
Comparación que ilustra el tracto reproductivo femenino de gorrinas de peso de mercado; prepuberal a la izquierda, con desarrollo de ciclo a la derecha. Informe final: TI-06444 (proyecto 20PRGIMV-01-04)
La selección genética de gorrinas de maduración más temprana en el hato de cría brinda la posibilidad de que desarrolle el celo en gorrinas de mercado. Rodríguez et al. (2018) mostró que las gorrinas que mostraban celo tenían ovarios 5,5 veces más pesados y úteros 13,9 veces más pesados en comparación con las gorrinas que no ciclaban.
El peso del tracto reproductivo femenino de gorrinas de mercado beneficiadas con 285 lbs de peso vivo pesó 1,39 libras, según informó Boler et al. (2014). Otra investigación muestra que las ovariectomías realizadas, la extirpación quirúrgica de los ovarios o la supresión inmunológica de la actividad ovárica pueden reducir el peso del tracto reproductivo femenino de las nulíparas hasta en un 75 %.
“Sin embargo, lo que nos preocupa aún más es el potencial de que la energía y los nutrientes se desvíen del desarrollo del celo y del tracto reproductivo femenino, y esos nutrientes varíen hacia el crecimiento magro”, dijo el Dr. Woodworth.
El Dr. Woodworth cree que, si los nutrientes pueden usarse para el crecimiento magro en lugar del desarrollo del tracto reproductivo femenino, sería un proceso más eficiente, que probablemente esté relacionado con la ventaja del 5% en la ganancia diaria promedio observada en los machos castrados, en comparación con las gorrinas.
“Cada vez que desvías energía, el animal perderá rendimiento”, dijo el Dr. Woodworth. “Si bien la industria parece aceptar la pérdida de rendimiento asociada con las gorrinas, puede haber oportunidades a través de la tecnología para mejorar ese déficit. El objetivo es reducir la brecha desde el punto de vista del rendimiento, así como desde el punto de vista financiero entre las gorrinas y los machos castrados, ya que podría marcar una gran diferencia en el potencial de ganancias para los productores".
Clasificación de la pérdida con gorrinas de mercado
El peso objetivo de comercialización para los cerdos suele ser entre 270 y 290 libras de peso vivo. La clasificación de la perdida es el porcentaje de cerdos que quedan fuera de la ventana ideal establecida por cada empacadora. Para compensar los cerdos que no están listos para el mercado, se comercializarán varios grupos de cerdos durante una ventana de comercialización, que suele ser de tres a cuatro semanas. Por ejemplo, el 10% más pesado de la granja de acabado se comercializará primero como un grupo. Una semana después se comercializará otro 30% de la nave de acabado. Luego se comercializará el 60% restante de cerdos en el galpón de engorde.
“Lo que notamos como parte de este proceso es que en el último grupo de cerdos que se comercializará, habrá un porcentaje mucho más alto de gorrinas que machos castrados, porque los machos castrados crecen más rápido que las gorrinas”, sostuvo el Dr. Bohrer. “Si podemos reducir la brecha en la tasa de crecimiento entre gorrinas y machos castrados, y hacer que el último grupo tenga cerdos con menor peso, hay un incentivo económico relacionado con la variación, que no necesariamente aparece cuando solo observamos los promedios de población”.
Composición y calidad de la canal
Desde el punto de vista de la composición de la canal y la calidad de la carne, las gorrinas suelen ser más delgadas que los machos castrados. El estudio indica que las gorrinas suelen tener un 11,7 % menos de grasa dorsal, un 15,2 % menos de vetas, un índice de yodo de 2 a 3 puntos más alto y un porcentaje magro un 4,5 % más alto. Teniendo en cuenta el peso de la canal, las canales de gorrinas son aproximadamente 4,8 libras más livianas en comparación con los machos castrados.
“Es importante que describamos completamente lo magro de la carne que se observa en las gorrinas en comparación con los machos castrados porque históricamente se ha considerado que las canales más magras son algo bueno. A menudo, existe un sistema de índice magro que pagará más a los productores por canales más magras”, explicó el Dr. Bohrer.
“Sin embargo, desde la perspectiva de la calidad de la carne, los niveles extremadamente bajos de grasa dorsal, por ejemplo, las canales con menos de media pulgada de grasa dorsal, crean desafíos con la fabricación de varios cortes comercializados, como lomos y pancetas, lo que puede resultar en una pérdida de valor para los procesadores de carne”.
En términos de marmoleado, las gorrinas tienen menos marmoleado en comparación con los machos castrados, en el rango de 0,5 % de grasa intramuscular (IMF) o la mitad de una unidad de puntuación de marmoleado. También se ha informado un valor de yodo de 2 a 3 puntos más alto en gorrinas en comparación con machos castrados, lo que es indicativo de grasa más blanda.
Efecto del marmoleo y el valor del yodo en las tasas de exportación
Para que la carne de cerdo cumpla con los estándares necesarios para los mercados de exportación premium, el color, el marmoleado y la calidad de la grasa deben cumplir con estándares mínimos específicos.
"La firmeza de la grasa es quizás el parámetro más valioso para los mercados japoneses, y el marmoleado es fundamental para los segmentos del mercado premium, pero ambos son importantes desde el punto de vista de la exportación, así como para aquellos que intentan dirigirse a los mercados premium y a los programas de marca basados en la calidad a nivel nacional", señaló. Dr. Bohrer.
Según la revisión de la literatura, las gorrinas tienen una deficiencia en comparación con los machos castrados en estas áreas, y realmente se reduce a las diferencias en la deposición de grasa durante la fase de acabado de la producción.
“Dado que las gorrinas son más livianas y tienen menos grasa que los machos castrados, el resultado son canales de menor valor y cortes de carne de menor valor. Esta es una consideración realmente importante, y no creo que la industria procesadora de carne la esté cuantificando o reconociendo por completo en este momento”, dijo el Dr. Bohrer.
La Brecha de las Gorrinas en dólares y centavos
Suponiendo un escenario de tiempo fijo y una tasa de crecimiento más lenta, un peso de canal más ligero y una calidad de carne más pobre de las gorrinas en comparación con los machos castrados, se estima una pérdida de valor de US$ 5,12 para las operaciones integradas. Mirando específicamente el lado de la producción, sin incluir las características de calidad de la canal y la carne, hay una pérdida de valor de US $ 3,66 para las gorrinas en comparación con los machos castrados físicamente.
“En general, las carcasas de las gorrinas son menos valiosas para el procesador que las carcasas de los machos castraos, y la pérdida de $5.12 que hemos estimado no tiene en cuenta la rentabilidad asociada con la fabricación más allá de las piezas primarias”, dijo el Dr. Bohrer. “Estas pérdidas sumarían muy rápidamente para un operador porcino de cualquier tamaño o escala. Idealmente, tendría sentido que la industria porcina comenzara a manejar diferente las gorrinas y los machos castrados para cerrar la brecha en el valor económico”.
Obtenga más información sobre The Gilt Gap en www.builtforthegilt.com.
Articulo traducido de The Pig Site
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