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Profundizando en la disentería porcina
07 February 2024Mientras recorre el pasillo de carnes y ve la variedad de cortes de carne de cerdo disponibles, probablemente no esté pensando en las personas y el trabajo que existe detrás para llevar la carne al supermercado. Pero detrás de escena, la industria porcina se ha visto muy afectada por la disentería porcina (SD), una enfermedad para la que aún falta una vacuna eficaz. Esa es una preocupación importante para los productores que se esfuerzan por mantener sanos a sus animales y al mismo tiempo reducir el uso de tratamientos con antibióticos.
Por la Universidad de Saskatchewan
Los investigadores de la Facultad Occidental de Medicina Veterinaria (WCVM) de la Universidad de Saskatchewan son optimistas de que una vacuna está próxima mientras investigan el mecanismo de la disentería porcina, aprovechando los avances de la tecnología de secuenciación del ADN.
Dirigido por el Dr. Matheus Costa del Department of Large Animal Clinical Sciences de WCVM, el equipo se centra en la bacteria Brachyspira, responsable de la disentería porcina. Brachyspira infecta el intestino grueso de un cerdo y causa lesiones, lo que resulta en diarrea acuosa a mucoide, a menudo con rastros de sangre. A medida que los cerdos afectados enferman, pierden el apetito, se deshidratan y adelgazan.
“Si entendemos exactamente cómo la infección por Brachyspira conduce a la disentería porcina, tendremos más posibilidades de fabricar una vacuna que funcione, y también de desarrollar otras herramientas: alternativas no antibióticas que prevengan la enfermedad”, explica Costa.
Un proyecto en curso para comprender el mecanismo de la enfermedad es investigar la vía por la cual Brachyspira afecta la respuesta de las células B, las células responsables de producir anticuerpos.
Dado que las vacunas suelen estar dirigidas a estimular las células B para que produzcan estos anticuerpos y los científicos han aprendido que Brachyspira afecta la activación de las células B, ellos están buscando un enfoque diferente para desarrollar vacunas para la SD.
“En los años 70 y 80 se realizaron algunos experimentos brillantes utilizando la tecnología disponible en ese momento para investigar la enfermedad”, sostiene Costa. “Ahora tenemos métodos mucho mejores y entendemos los cambios moleculares que ocurren en el colon y en el cerdo en general. Por lo tanto, estamos en una mejor posición para desarrollar una vacuna que sea eficiente y que proteja a los cerdos, o al menos prevenga enfermedades graves”.
Hasta que se haya desarrollado una vacuna, los productores pueden reducir el riesgo de infección manteniendo estándares de bioseguridad y verificando signos de enfermedad en los cerdos que ingresan al hato.
Desafortunadamente, Brachyspira es tolerante al oxígeno y puede sobrevivir fuera del intestino durante largos períodos de tiempo, por lo que se transmite fácilmente a través del estiércol o de portadores como las ratas. Como resultado, las medidas de bioseguridad sólo pueden llegar hasta cierto punto mientras el mecanismo de infección de la bacteria siga siendo un misterio.
Desde que se publicó la primera descripción de la disentería porcina hace un siglo, la enfermedad ha afectado gravemente al bienestar animal y ha provocado pérdidas de producción a nivel mundial. Aparte de las preocupaciones por el bienestar animal, los productores enfrentan pérdidas financieras significativas a medida que los cerdos enfermos experimentan tasas de crecimiento más lentas, lo que obliga a los granjeros a gastar más recursos en alimentarlos y agregar antibióticos a su alimento.
Además de la importancia de esta investigación para la industria ganadera, el desarrollo de una vacuna también es fundamental para la salud pública como medio para mantener la seguridad alimentaria y la sostenibilidad y para disminuir el uso de antibióticos.
"Creo que es el concepto One Health el que siempre debería interesar a cualquier ser humano", declara Costa. “No vives solo en este planeta; vives aquí e interactúas con miles de millones de organismos todos los días, desde bacterias hasta árboles y animales o plantas que comes. Si no piensas en ellos y en su salud, la gente tampoco estará sana”.
Fuente: The Pig Site