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Manejo reproductivo del hato porcino: medir el desempeño reproductivo y los sistemas de reproducción
06 March 2024La reproducción porcina es una aventura para la mayoría de los nuevos entusiastas de los cerdos. A menudo, la emoción de eventos fructíferos, como el nacimiento de una camada de muchos lechones nuevos, suele ir acompañada de una lucha frustrante sobre cómo lograr que una primeriza esté en celo para su primer servicio. En este artículo, encontrará una descripción general del manejo de la piara de cerdos, incluidos los marcadores típicos de desempeño, diferentes sistemas de manejo de cría y parto, pubertad (madurez para la reproducción) y técnicas de reproducción.
Descripción general de los conceptos básicos del manejo reproductivo de hatos porcinos
Medir el desempeño reproductivo
El hato reproductivo es para la multiplicación de líneas maternas y paternas, que se aprecian por rasgos reproductivos económicamente valiosos, o rasgos que generan descendencia deseable de manera confiable. Por lo general, los rasgos reproductivos más apreciados incluyen el tamaño de la camada, en particular el número total de cerdos nacidos y destetados, el peso de la camada de lechones al nacer y al destete, el intervalo destete-estro (WEI) y lechones por cerda por año (PSY). En años más recientes, el tiempo que una cerda permanece productiva en la granja (longevidad o capacidad de supervivencia) está aumentando como prioridad de las principales líneas genéticas. Estos rasgos se priorizan debido al impacto en el valor de la cerda para el hato.
Comúnmente, estos registros se recopilan para medir la productividad del hato de reproducción y se pueden definir de la siguiente manera:
• Tamaño de camada: El número de cerdos por camada. A medida que aumenta el número de cerdos nacidos por camada, generalmente aumenta el número de cerdos nacidos vivos y el número de cerdos destetados. Esta cifra se analiza actualmente como un enfoque económico principal, ya que en los últimos años se ha visto una reducción del peso al nacer debido al aumento del tamaño de las camadas, lo que se asocia con mayores tasas de mortalidad y menores tasas de crecimiento de la descendencia. Sin embargo, en el mismo período de tiempo, se ha seleccionado descendencia y ahora crece al ritmo más rápido de la historia, mientras que las tasas de mortalidad en general se han mantenido iguales. El tamaño de la camada sigue siendo una prioridad para la mayoría de los productores de cerdos.
• Total de nacidos, nacidos vivos: El total de nacidos es la cifra del total de cerdos que tiene una hembra, incluidos los nacidos vivos, muertos y momificados. El número de nacidos vivos son todos los lechones nacidos vivos, excluyendo el número de cerdos nacidos muertos (nacidos muertos, completamente desarrollados, pero no vivos al nacer) y los momificados (parcialmente descompuestas debido a la muerte temprana durante la gestación y antes del desarrollo completo).
• Total Destetados: Es el número total de cerdos que desteta una cerda individualmente. Es el marcador de la capacidad de la cerda para proporcionar suficiente leche y capacidad materna para criar cerdos.
• Peso al nacer y al destete: El peso al nacer es el peso de los lechones que nacen vivos dentro de las primeras 24 horas; normalmente, esto incluye todos los lechones que nacieron vivos, incluso si algunos de esos cerdos murieron antes de pesarlos. El peso al destete es el peso de los lechones destetados de una camada. Los pesos pueden ser individuales, pero los productores suelen pesarlos como una camada completa.
• Intervalo destete-estro (WEI): la cantidad de tiempo que pasa desde el momento en que una camada es destetada de una cerda, hasta el momento en que regresa al estro. Una buena cerda debe ser confiable en su capacidad de regresar a un celo productivo o estro de manera oportuna después del destete (generalmente entre 4 y 6 días). Es muy común que los productores den a las cerdas hasta 7 días después del destete para que presenten signos de celo. Después de 7 días, la oportunidad de tener un celo confiable generalmente depende de la capacidad de la cerda para regresar a un ciclo estral normal. Dependiendo de su sistema, puede esperar hasta el siguiente ciclo (18 a 21 días) mientras se observa si presenta celo, y se intenta cubrirla nuevamente.
• Celo sin servicio: Como se explica en el nombre, se observa un celo o una señal de que la cerda está lista para reproducirse, sin embargo, ella no es inseminada (cruzada o 'atendida') por un verraco o con inseminación artificial. En cambio, se le permite continuar en el ciclo estral (18-21 días) hasta que alcance su próximo celo o período de estro. Una eliminatoria omitida intencionalmente es diferente a una eliminatoria perdida. Las etapas de celo omitidas intencionalmente están asociadas con decisiones de manejo que benefician a la cerda o al sistema. Un celo perdido es una falta de manejo o una cerda reproductivamente impredecible; En cualquier caso, la ausencia de un celo generalmente contribuye a una mala comprensión del desempeño del hato.
• Días No Productivos (DNP): Es el número de días que una cerda no está en gestación (preñada), lactancia o entre los 7 días posterior al destete. Este número se puede utilizar para evaluar los costos generales del cuidado de las cerdas en la granja y actuar como una medida del desempeño reproductivo cuando se toman decisiones de sacrificio o se producen cambios en el manejo.
• Cerdos por cerda, por año (PSY): Es el número de lechones nacidos por cerda en un período determinado, expresado anualmente, dividido entre el tamaño promedio del hato al momento del apareamiento. Esto se utiliza a menudo para evaluar ampliamente la productividad de las cerdas dentro de todo el rebaño y entre partos. PSY ha sido tradicionalmente el punto de referencia de la eficiencia reproductiva; sin embargo, los modelos actuales de producción porcina ponen menos énfasis en esta única medida.
• Longevidad: cuánto tiempo una cerda permanece productiva (continúa teniendo camadas) en el hato La longevidad de las cerdas en explotaciones porcinas puede y debe medirse a través de una variedad de indicadores de eliminación de cerdas, como la tasa de reemplazo, la tasa de descarte, el porcentaje de primerizas en el hato y la paridad media (número de camadas) de hembras en el hato. Cada marcador de eliminación puede indicar una razón diferente por la que las cerdas abandonan el hato y debe considerarse cuidadosamente.
Sistemas de cría
El manejo del hato reproductivo se lleva a cabo comúnmente con una combinación de enfoque genético de rebaño cerrado, donde la genética se mantiene a partir del ganado en el sitio o mediante cerdas, verracos o semen adquiridos a través de reproductores, subastas en vivo o sementales de verracos. Los productores con un gran número de cerdos suelen trabajar con un contrato con una empresa de genética porcina. En última instancia, todos los cerdos contribuyen de alguna manera a la producción porcina. Sin embargo, al priorizar el desempeño genético, es una buena práctica mantener una parte del rebaño totalmente dedicada a priorizar los rasgos reproductivos. Trabajar con una fuente externa constante (criador o criadero de verracos) puede ayudarle a alcanzar los objetivos reproductivos de su granja.
Todos los sistemas de reproducción requieren la identificación del núcleo de hembras (aquellas utilizadas para mantener una genética altamente reproductiva), lo que requiere una evaluación minuciosa y un programa de selección, así como un manejo de la composición genética del hato.
Este enfoque en la calidad en el rebaño núcleo, probablemente incluya un programa de desarrollo de primerizas dedicado, que se centre en optimizar la crianza de la cerda de reemplazo hasta la pubertad antes del servicio. Este rebaño debe manejarse de manera diferente que el rebaño terminal. El rebaño terminal enfoca la genética y el rendimiento con fines de producción porcina. Los sistemas de cruzamiento ofrecen varias ventajas a los productores, incluida la maximización de la heterosis (función mejorada o aumentada de cualquier cualidad biológica en una descendencia híbrida), proporcionando una mayor consistencia del producto, más fácil de implementar y gestionar y, por lo general, priorizan el mejor uso de líneas paternas y maternas genéticamente seleccionadas.
Sistemas de gestión de recría y partos.
Operación por lotes
En una operación por lotes, las cerdas se organizan en grupos que permiten que el apareamiento y el parto ocurran en distintos intervalos. Las cerdas parirán y serán destetadas en grupos. Por lo general, los partos ocurren en un rango limitado de días, ya que todas las cerdas fueron inseminadas el mismo día o dentro de un período de tiempo muy limitado (menos de 1 semana). El tamaño de los grupos normalmente depende de la cantidad de espacio disponible para las cerdas, incluido el número de salas de parto y puestos de maternidad, así como de la edad de destete objetivo para las crías. Este sistema a menudo funciona mejor con hatos pequeños y resulta difícil manejar un lote real con un rebaño grande. Un sistema de operación por lotes es uno de los mejores sistemas de gestión para adoptar un sistema de gestión de cerdos todo dentro/todo fuera para prevenir la propagación de enfermedades. Además de la capacidad de este sistema para prevenir la propagación de enfermedades, el personal puede prestar más atención a las cerdas y a las crías el día del parto, lo que mejora la supervivencia de los lechones.
Las operaciones por lotes también mejoran la eficiencia en el uso de los recursos, lo que a su vez mejora la rentabilidad a través de mejores tasas de crecimiento, conversiones alimenticias y salud a través de menores costos médicos. Sin embargo, esta operación dificulta el manejo de hembras que repiten el celo y son difíciles de conseguir un retorno (cerdas o primerizas que no quedan preñadas y necesitan ser cruzadas nuevamente y que pasan a un nuevo grupo). Además, es difícil garantizar que haya cerdas nodrizas disponibles para cerdos adicionales o cerdos de reserva (enanos o que no logran prosperar). Las operaciones por lotes también tienen un alto costo de inversión para implementar.
Operaciones continuas
A diferencia de las operaciones por lotes, en una operación continua, la cría y los partos se realizan diariamente o de forma continua, sin interrupciones. El apareamiento, el parto y el destete se realizan diariamente y el trabajo se distribuye entre todas las tareas. Por lo general, los eventos se organizan en grupos semanales para trasladar a las cerdas a través de las instalaciones de reproducción, gestación y maternidad. Las cerdas se trasladan a través de estas instalaciones en cronogramas individuales, por lo que las instalaciones nunca se vacían por completo porque cerdos y cerdas siempre se mueven a través de ellas.
Debido a este flujo continuo, es difícil romper el ciclo de una enfermedad a menos que se disponga de instalaciones grandes y segmentadas para intentar romper el ciclo. Sin embargo, es más fácil gestionar a las hembras que se vuelven a servir y devolverlas al grupo, al mismo tiempo que se crea un flujo uniforme de cerdos y una distribución del trabajo durante todo el año, lo que resulta beneficioso para las empresas que pueden estar subutilizando su personal disponible.
Pubertad en primerizas y verracos
El inicio de la pubertad es el momento en el que tanto los cambios metabólicos, como los niveles hormonales, los cambios físicos, el crecimiento corporal y la acumulación de grasa, conducen al logro de la maduración sexual. Una vez que tiene lugar el primer ciclo estral, la primeriza ahora es capaz de concebir y producir una camada. Las primerizas con un inicio más temprano de estro tienen mayor productividad una vez en el hato reproductor. En particular, los antecedentes genéticos (tipo de raza) tienen una influencia sustancial en la edad de inicio de la pubertad; sin embargo, esta influencia puede ser bastante variable entre diferentes hatos y dentro del mismo rebaño. En la mayoría de los casos, un grupo de primerizas de reemplazo alcanzará la pubertad entre los 170 y 220 días de edad.
Al igual que en las primerizas, el inicio temprano de la pubertad en el verraco mejora la capacidad reproductiva. Un verraco normalmente se pone en servicio alrededor de los 225-270 días de edad; sin embargo, hay muchos factores que influyen en el inicio de la pubertad en los verracos. La genética juega un papel importante en la edad de la pubertad, en particular, la selección de testículos más grandes, que se asocia con una mejor producción de esperma.
La variación en el logro de la pubertad tanto en primerizas como en verracos se debe en gran medida a la variación en la edad fisiológica, que es una medida de cómo está funcionando el cuerpo en relación con la edad real. La edad fisiológica depende de la genética y de factores ambientales como el alojamiento, la nutrición o la exposición al sexo opuesto, o a animales mayores. Por ejemplo, las primerizas pueden ovular en respuesta a la gonadotropina exógena y al estradiol después de los 100 días de edad; sin embargo, este mecanismo no madura completamente hasta después de los 160 días de edad. Además de esta variación, y la variación inducida por el cuidado, el desarrollo de primerizas y verracos debe registrarse cuidadosamente en cualquier operación que busque mejorar el desempeño reproductivo del rebaño.
Cerdas reproductoras y entrega de semen
Las técnicas para el servicio de las cerdas se clasifican según la entrega de semen, estas técnicas pueden denominarse: apareamiento en corral, apareamiento manual o inseminación artificial.
• El apareamiento en corrales se refiere a un método que permite que un verraco se junte con las hembras. El apareamiento en corrales funciona mejor en un corral de cerdos que se encuentran en varias etapas del ciclo estral, ya que es probable que el verraco encuentre a las cerdas en celo, pero no se verá sobrecargado si todo el corral muestra celo a la vez. Sin embargo, es difícil mantener buenos registros del apareamiento en corrales cuando se atendió a una cerda.
• El apareamiento manual se refiere a un proceso que puede describirse como apareamiento natural supervisado. De manera similar al apareamiento en corrales, se utiliza un verraco para entregar semen a la cerda a través de una cobertura natural. Sin embargo, cuando se utiliza el apareamiento manual, se encierra un verraco con una cerda, y el cuidador de los animales monitorea el evento, asegurándose de mezclar al verraco y a la cerda repetidamente durante 2 o 3 días y registrando cuidadosamente cada evento de apareamiento.
• La inseminación artificial (IA) es la técnica más utilizada por los productores de cerdos. La utilización de la IA requiere que un manipulador humano recolecte el semen del verraco. Luego, el semen se procesa y empaqueta y se envía para su uso en granjas de cerdas. Los verracos que residen en granjas de cerdas se utilizan predominantemente para la detección de celo y, de forma secundaria (si es que se utiliza), para la reproducción.
El principal beneficio de la IA es la capacidad de obtener genética selecta a bajo costo y de agregar fácilmente variación genética a su rebaño. Sin embargo, a diferencia de un rebaño de ganado, el uso de la IA no elimina la necesidad de tener un verraco en la granja. Excepcionalmente, el rendimiento reproductivo de las primerizas y las cerdas todavía se beneficia enormemente al tener un verraco en la granja. Permitir la interacción entre un verraco y una cerda para la detección del celo todavía se considera una mejor práctica de manejo entre los productores de cerdos.
Tareas diarias y alojamiento
La temperatura, ventilación, agresividad, condición corporal y manejo de la nutrición son aspectos muy importantes para el cuidado adecuado del rebaño reproductivo. El manejo de la agresión es de particular importancia cuando las cerdas se alojan en grupos. Si bien son animales sociales, los cerdos tradicionalmente son agresivos entre sí cuando se les coloca por primera vez en alojamientos grupales o con animales nuevos. Las peleas son muy comunes dentro de las primeras 2 semanas de mezclarse (colocar a los cerdos juntos en un corral) y las lesiones pueden ser graves.
Se pone especial atención en minimizar la gravedad de las peleas; algunos productores optan por agrupar cerdas de edad, tamaño o grupo de reproducción/parto consistente para mitigar la gravedad de las peleas y reducir las pérdidas debido a lesiones. Las cerdas primerizas y jóvenes tienden a ser menos agresivas que las cerdas adultas; muchos productores las alojan por separado para minimizar las peleas en este grupo susceptible y mejorar la longevidad del rebaño. La temperatura, ventilación, condición corporal y manejo de la nutrición del ganado reproductor también deben considerarse detenidamente, individualmente y en su interacción entre sí. A medida que la temperatura cambia según las estaciones, también lo hará la necesidad de ajustar la ventilación y la nutrición. La puntuación de la condición corporal se utiliza para realizar estas estimaciones; sin embargo, es solo una herramienta y debe considerarse con respecto a la dieta actual, la temperatura y el estado de ventilación del establo en cualquier momento.
Factores que afectan la longevidad.
Hay muchos factores que contribuyen a la longevidad, incluida la genética, el impacto del desarrollo, la condición corporal, nutrición y salud. En términos generales, se prioriza la longevidad como objetivo para la mejora del rebaño a través de la selección genética y el desarrollo animal hasta la reproducción. La selección genética para la longevidad se centra en reducir las tasas de sacrificio debido a la cojera inducida estructuralmente y al fracaso reproductivo. Sin embargo, la heredabilidad de la longevidad es bastante baja: los estudios informan que la heredabilidad de la longevidad Landrace es de 0,13 y la heredabilidad de la longevidad de Yorkshire es de 0,16.
El desarrollo de las primerizas y los verracos también tiene un gran impacto en la longevidad de esos animales durante su tiempo productivo en el rebaño. Sin embargo, hay poca investigación disponible sobre recomendaciones específicas para el desarrollo de las primerizas, aparte de priorizar el calcio y el fósforo en la dieta para el desarrollo óseo. Algunos estudios han informado que las primerizas alimentadas con una dieta más rica en energía durante la crianza pueden promover un aumento excesivo de peso y un mayor sacrificio debido a la cojera; sin embargo, las primerizas con mayor grasa dorsal también tienden a alcanzar la pubertad antes, lo que mejora aún más el rendimiento reproductivo. En última instancia, mientras se realizan más investigaciones, un buen mantenimiento de registros sobre los motivos del sacrificio de las cerdas acercará el rendimiento de su hato de cerdas a sus objetivos reproductivos.
Algunos de los registros de sacrificio se basan en gran medida en reconocer por qué se sacrificó al animal. Las decisiones de sacrificio se pueden clasificar de esta manera:
• El sacrificio se refiere a la eliminación activa de animales vivos del hato por parte del administrador del rebaño. Hay una variedad de razones por las cuales los animales pueden ser sacrificados; sin embargo, todo sacrificio se realiza para mejorar el rebaño de alguna manera. Cuando se habla de sacrificio para el rebaño reproductivo, podemos categorizar los motivos como voluntarios o involuntarios:
• Se llevan a cabo decisiones de sacrificio voluntario para gestionar el perfil de parto y eliminar a las cerdas con un rendimiento subóptimo. Estas cerdas pueden haber mostrado cualquiera de los siguientes factores: dificultades en el parto, tamaños de camada deficientes y de lechones nacidos vivos, mala capacidad de lactancia y crianza, comportamiento maternal deficiente, productividad disminuida en comparación con el promedio del rebaño, conformación deficiente.
• Las decisiones de sacrificio involuntario son decisiones forzadas debido a fallas reproductivas, como anestro, imposibilidad de concebir (generalmente después de dos o más intentos fallidos de servicio) o aborto, así como también lesiones físicas, cojera o enfermedad.
Esta descripción general es sólo una muestra del manejo reproductivo del hato para los productores de cerdos. Con base en los objetivos de su programa, esta información debería ayudarlo a comenzar a planificar su programa de manejo reproductivo del rebaño. Para obtener más información o asistencia para desarrollar su programa, consulte estos recursos de Extensión a continuación o comuníquese con los educadores y especialistas de Penn State Extension para obtener ayuda.
Fuente: The Pig Site
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