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8º Foro Mundial de Micotoxinas: aditivos alimentarios contra micotoxinas
14 November 2014AUSTRIA - Las razones para usar aditivos para alimentos en la lucha contra la aparición múltiple de micotoxinas en los alimentos para el ganado surgieron durante el 8º Foro Mundial de Micotoxinas que se celebró entre el 10 y el 12 de noviembre.
El Dr. Jaume Galobart de la unidad de alimentos balanceados de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (del inglés, EFSA) abordó la necesidad de usar aditivos para alimentos en la lucha contra la presencia de micotoxinas —metabolitos micóticos que son tóxicos para animales y humanos— en niveles que se consideran "seguros", por ejemplo, por debajo de los umbrales máximos reguladores.
En primer lugar, el Dr. Galobart destacó que las recomendaciones de EFSA en relación con los niveles de micotoxinas no tienen en cuenta la co-contaminación —presencia de varias micotoxinas—. La presencia de varias micotoxinas puede tener una repercusión compuesta negativa tanto en la salud humana como animal.
Según la Dra. Isabelle Oswald del Instituto Nacional Francés de Investigación Agrícola (del francés, INRA), "el tipo de interacción entre micotoxinas depende de la dosis. En el caso del deoxinivalenol (DON) y del acetil deoxinivalenol, el efecto sinergético se observa en dosis de niveles bajos".
"La exposición conjunta es la norma, no la excepción", declaró el Dr. J.David Miller, catedrático de la Universidad Carleton en Canadá. De hecho, la Encuesta Mundial sobre Micotoxinas más reciente que ha realizado BIOMIN indica que el 48% de las muestras de alimentos balanceados para animales que se tomaron por todo el mundo estaban contaminadas por más de una micotoxina.
En segundo lugar, el Dr. Galobart puso ejemplos en los que los niveles de micotoxinas en alimentos para animales que inicialmente se sitúan dentro del rango aceptable se transformaban durante la digestión de los animales. Producían entonces metabolitos que exceden los límites reguladores —como en el caso de la aflatoxina M1, que se encontró en la leche de vacas lactantes que se alimentaron con niveles permitidos de aflatoxina B1. M1 tiene posibilidades de tener un nivel remanente en la leche de entre el 1 y el 6 por ciento.
Combatir los efectos dañinos que plantean las micotoxinas es esencial para la salud animal, el rendimiento y la inocuidad alimentaria. El Dr. Dieter Moll, jefe del equipo de investigación de biología molecular en BIOMIN, investigó el estado actual y las proyecciones de futuro para la desactivación de micotoxinas a través de la biotransformación enzimática en la que las enzimas descomponen las micotoxinas en sustancias menos dañinas.
En concreto, mencionó FUMzyme®, la primera enzima purificada permitida por la UE que ha demostrado transformar las fumonisinas en metabolitos que no son tóxicos. Se identificó originalmente en el Centro de Investigación de BIOMIN. La enzima es eficaz en degradar las fumonisinas (una micotoxina que viene de la Fusarium) en componentes de una toxicidad significativamente más baja en el tubo digestivo de los animales.
Unas 400 personas, entre las que se encontraban profesionales de la industria agroalimentaria, autoridades reguladores, asesores y académicos y que representaban a más de 30 países, asistieron al Foro Mundial de Micotoxinas de este año.
BIOMIN y Romer Labs® (ambos parte del Grupo Erber) fueron patrocinadores de oro del Foro Mundial de Micotoxinas.