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Analizar riesgos en alimentos desde su smartphone
06 May 2014UNIÓN EUROPEA - Hoy en día, la globalización hace que tengamos en nuestros supermercado alimentos de prácticamente cualquier parte del mundo. Sin embargo, no son todo ventajas: esta comodidad entraña una gran dificultad a la hora de garantizar la inocuidad de los alimentos. La solución podría encontrarse en FOODSNIFFER, un dispositivo de análisis de alimentos integrable en smartphones que están desarrollando científicos europeos.
La población europea muestra una preocupación creciente por la seguridad de los alimentos, no sin falta de razón.
Europa cuenta con normativas y métodos de control exhaustivos que no han logrado impedir varias crisis relacionadas con los alimentos, según informa el Servicio de Información Comunitario sobre Investigación y Desarrollo (CORDIS).
La razón no es ningún secreto: las tecnologías de análisis de alimentos actuales resultan caras y están circunscritas a los laboratorios, por lo que sólo una pequeña proporción (poco más del 1 %) de los alimentos que llegan a los supermercados de la Unión Europea pasan por un proceso de evaluación. Este problema resulta aún más notorio en relación con los alimentos que llegan desde fuera del bloque.
Según la FAO, los sistemas de vigilancia son deficientes o directamente inexistentes en la mayoría de los países productores.
El proyecto FOODSNIFFER ("FOOD Safety at the point-of-Need via monolithic spectroscopic chip identiFying harmFul substances in frEsh pRoduce") se creó a raíz de una observación doble. Se descubrió que para dar solución a este problema es necesario contar con un tipo de dispositivo nuevo que sea a la vez popular y rentable.
Además se observó que las últimas tendencias en alta tecnología -sensores integrados en teléfonos inteligentes- proporcionan una oportunidad sin igual con la que matar dos pájaros de un tiro. Armados con esta tecnología, los socios del proyecto aspiran a que cualquiera pueda obtener los datos necesarios en cualquier momento y lugar con un grado enorme de precisión, a gran velocidad y sin incurrir en gastos elevados para así frenar, de una vez por todas, la tendencia negativa que arrastra la seguridad alimentaria.
El proyecto cuenta con 4 millones de euros de financiación y en él se dan cita diez socios europeos entre los que se encuentran varios investigadores de distintas disciplinas, agentes clave del sector industrial y cuatro PYME.
Ioannis Raptis y Eric Smith, coordinador y director de aprovechamiento del proyecto respectivamente, presentaron su sistema controlado mediante smartphone y cómo el consorcio confía en revolucionar los análisis de seguridad alimentaria.
La tecnología propuesta por FOODSNIFFER supone un progreso enorme pues nos permitiría por vez primera lograr una vigilancia alimentaria fiable hasta la fuente productora que abarca facetas como la seguridad del agua de riego o el control del empleo exclusivo de plaguicidas autorizados.
De este modo se soluciona el problema desde la raíz, esto es, desde su mismo centro de producción o en la cadena de distribución.
Según indicaron Raptis y Smith, "la aplicación para smartphones que estamos desarrollando, al alcance de de todo el mundo, no sólo detectará sustancias dañinas en los alimentos, sino que además enviará los resultados de estos ensayos analíticos inmediatos y los metadatos relevantes -identidad del usuario, hora, fecha, ubicación y naturaleza de la muestra- a la nube en Internet".
Además permitirá comparar los resultados disponibles en las bases de datos y crear o actualizar al instante gráficos y mapas útiles para productores, comerciantes, distribuidores e incluso consumidores.
El consorcio de FOODSNIFFER desarrolla una solución adecuada para que cualquiera pueda realizar en cualquier momento análisis moleculares con calidad de laboratorio en la cadena alimentaria al completo capaces de detectar múltiples contaminantes peligrosos de los alimentos.
El sistema se basará en una solución fácil de usar, sólida y de precio reducido para detectar sustancias dañinas como plaguicidas, micotoxinas y alérgenos a partir de muestras obtenidas, por ejemplo, de una conserva de papilla infantil antes de proceder a su ingesta.
Este sistema difiere considerablemente de la práctica actual basada en laboratorios, para la que es necesario enviar las muestras a ubicaciones lejanas y esperar hasta la recepción de los resultados.
Con la solución de FOODSNIFFER es posible obtener resultados analíticos de una forma completamente distinta a la que ofrece el sistema vigente y utilizarlos para adoptar decisiones y escoger distintas opciones.
Cómo funcionará exactamente este mecanismo
La base de la solución propuesta reside en una plataforma optoelectrónica de silicio que integra todos los componentes fundamentales de un biosensor óptico, esto es, las fuentes de luz, los elementos sensores y los detectores en un chip de apenas unas decenas de milímetros cuadrados.
Este chip se fabricará mediante tecnologías de silicio tradicionales, por lo que resultará idóneo para su producción en serie a bajo coste.
El diseño revolucionario de esta plataforma optoelectrónica permitirá analizar varias muestras a la vez en tiempo real.
La capacidad de detección de biomarcadores sanitarios se ensayó con la plataforma optoelectrónica en las primeras fases de desarrollo y durante el curso del proyecto financiado con fondos europeos PYTHIA.
Estos resultados mostraron la capacidad analítica y las ventajas de la plataforma y nos invitaron a explorar sus posibilidades para el sector de la seguridad alimentaria, un ámbito de enorme importancia tanto para la salud pública y la calidad de vida como para la propia industria dedicada a la alimentación.
El mercado de biosensores con aplicaciones en esta industria se solapa con el sanitario, por lo que aporta ventajas añadidas para los desarrolladores y un gran potencial de comercialización gracias a que los obstáculos normativos conducentes a su aprobación no son tan severos.
Según Raptis y Smith, probablemente aún quedan tres años hasta que finalice el proyecto. La comercialización podría tardar aún algunos años más.
Del equipo de redacción de ElSitioPorcino