Colombia: Informe anual de cereales y piensos

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Colombia: Informe anual de cereales y piensos

01 April 2024

COLOMBIA – El USDA pronostica que la producción de maíz de Colombia disminuirá durante el año comercial (MY) 2024/2025, a 1,5 millones de toneladas métricas (MMT), influenciada por los precios internos más bajos del maíz lo que desanima a los agricultores a expandir el cultivo de maíz. Por el contrario, se prevé que la producción de arroz aumente ligeramente a 1,9 millones de toneladas equivalentes de arroz elaborado (MRE), impulsada por la recuperación del rendimiento, ya que la superficie cosechada se mantiene sin cambios debido a la estabilización de los precios

Con el pronóstico de bajos precios internacionales, la participación de mercado del maíz estadounidense en Colombia probablemente se mantendrá alta, beneficiándose de las preferencias comerciales descritas en el Acuerdo de Promoción Comercial entre Estados Unidos y Colombia. Se pronostica que las importaciones de arroz aumentarán dados los precios internacionales competitivos y la ausencia de incrementos importantes en la producción local, siendo los Estados Unidos el principal proveedor.

También se prevé que las importaciones de trigo se recuperarán en consonancia con las expectativas moderadas de crecimiento económico y la recuperación del consumo. La competencia con Canadá sigue siendo el desafío más importante para la participación del mercado del trigo estadounidense en Colombia.

Post no anticipa cambios con respecto a lo estimado oficialmente de producción de maíz colombiano para la campaña 2023/2024. En los últimos años, los aumentos de la producción nacional de maíz fueron impulsados por los altos precios internacionales y la debilidad del peso colombiano frente al dólar estadounidense, lo que gradualmente redujo la brecha de competitividad entre el maíz importado y el producido localmente, y había motivado a los agricultores en sus decisiones de siembra. En el último MY, las grandes empresas de alimentación animal ampliaron su propio cultivo de maíz y los agricultores aumentaron sus ventas a molineros privados debido a los altos precios internacionales.

Colombia experimentó patrones climáticos fluctuantes el año pasado. En el segundo semestre de 2023 y principios de 2024, regiones como los departamentos de Meta y Tolima se vieron afectadas por temperaturas más altas e insuficientes lluvias debido al fenómeno climático de El Niño, mientras que el norte de Colombia recibió lluvias excesivas y nubosidad. Sin embargo, la reducción de los precios internos de los fertilizantes en el último año de campaña condujo a mayores tasas de aplicación de fertilizantes y ayudó a contrarrestar las pérdidas de productividad derivadas de las malas condiciones climáticas. Colombia produce maíz amarillo y blanco, que los agricultores tienden a cultivar indistintamente, dependiendo de las condiciones del mercado.

El sector maicero de Colombia se divide en sistemas de producción modernos y tradicionales. La producción moderna, que se encuentra en gran medida en granjas industriales medianas y grandes, representa aproximadamente el 80 por ciento de la producción total de maíz de Colombia. Los agricultores emplean semillas híbridas y prácticas agrícolas mejoradas, y alcanzan un rendimiento promedio de 5,8 toneladas métricas por hectárea (TM/ha), cubriendo el 55 por ciento del área total de maíz. Por el contrario, las variedades tradicionales de maíz1 se cultivan principalmente en pequeñas explotaciones y se utilizan principalmente para el consumo doméstico, con un rendimiento promedio de 1,9 TM/ha. En Colombia existen 17 regiones productoras de maíz, pero el 70 por ciento de la producción total se concentra en siete departamentos de la costa norte (Córdoba, Bolívar y Sucre), región central (Tolima, Huila y Valle) y llanos orientales (Meta).

Colombia consume mayor volumen de maíz amarillo que de maíz blanco, ya que el maíz amarillo es un insumo clave para la industria de alimentación animal y el maíz blanco sólo se utiliza en la industria alimentaria. El maíz es el cereal de mayor consumo en Colombia, considerando ambos usos. Entre 2015 y 2022, el consumo de maíz promedió el 64 por ciento del consumo de cereales primarios.7 Sin embargo, el consumo de maíz per cápita ha ido cayendo gradualmente con el tiempo. En 2023, el consumo de maíz per cápita (solo consumo humano) ascendió a 20 kilogramos (kg), mientras que el arroz y el trigo se estimaron en 40 y 30 kg, respectivamente, en el mismo período.

Las necesidades de piensos de la industria ganadera y avícola suelen determinar en Colombia el volumen de las importaciones de cereales forrajeros, ya que la mayoría de las proteínas animales se producen en el país. Según la Asociación Nacional Empresarial de Colombia (ANDI), la industria avícola nacional continúa siendo el mayor consumidor de alimentos para animales, representando el 65 por ciento del total de las importaciones de alimentos para animales. Los sectores bovino y porcino de Colombia consumen alrededor del 25 por ciento, y el 10 por ciento se dedica a la acuicultura y las industrias de alimentos para mascotas. Aproximadamente el 95 por ciento de las importaciones de maíz (amarillo y blanco combinados) se utilizan para alimentación animal y el 5 por ciento restante para consumo humano. Sin embargo, fuentes del Post citan que los recientes aumentos en la producción local de maíz amarillo se están utilizando en la industria de alimentación animal. Al mismo tiempo, el consumo per cápita de aves y huevos sigue siendo alto en Colombia debido a la asequibilidad y accesibilidad.

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Del equipo de redacción de ElSitioPorcino

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