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Bio-economía en producción porcina
20 March 2015
La biología del cerdo está gobernada por el principio económico de la oferta y la demanda y una priorización por la distribución de los recursos a sabiendas que debemos andar un largo camino encontrando la mejor solución a los problemas. Escribe el Dr. Joe Rogowsky, Director de Sanidad y Bioseguridad de Genesus.
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“No es el más fuerte ni el más inteligente el que sobrevivirá, si no aquellos que mejor sepan manejar los cambios” - Charles Darwin.
Moldeado por la naturaleza durante millones de años, y por la domesticación durante miles de años al igual que por una selección genética intensiva durante las últimas décadas, aquellos individuos que pudieron manejar los cambios son los que hacen parte de la genética porcina moderna.
Entre más nosotros, los productores, entendamos la biología del cerdo Genesus, mejor podremos ayudarles a estar saludables y a alcanzar su impresionante potencial genético.
A medida que se me pregunta acerca de algunos dudas sanitarias, en las granjas que visito, he de recordarles que la biología del cerdo está gobernada por el principio económico de la oferta y la demanda y una priorización por la distribución de los recursos a sabiendas que debemos andar un largo camino encontrando la mejor solución a los problemas.
Prioridades de la cerda
En mi experiencia parece que el mantenimiento es la prioridad número uno (sobrevivencia), inmunidad iría en un segundo lugar (sobrevivencia), crecimiento en tercer lugar (sobrevivencia/aproximación a la reproducción), preñez en cuarto lugar (primera inversión en reproducción), desarrollo mamario en quinto lugar (ultima inversión en reproducción) y a partir de aquí cualquier excedente será almacenado como reserva.
No está de más decir que existe un Sistema de Manejo de Recursos (SMR) interno que organiza todo esto. En cerdas primerizas y cerdas que han destetado sus camadas y están preparándose para entrar en estro, el SMR hace una verificación del crédito apenas la semana anterior al estro, para determinar si hay suficiente capital y suficientes ingresos fiables, de tal manera que puedan avalar a la hembra para la reproducción.
Así que la condición corporal y la descarga alimenticia antes de ser servida la cerda son los dos factores principales para inducir un calor efectivo, así como el número y la madurez de los óvulos al momento de la ovulación y la trayectoria de los niveles hormonales relacionados con la preñez. Eso a su vez nos marca el número y calidad de los embriones que se implantarán en el útero, la tasa de concepción y el número y calidad de lechones nacidos. Los nutricionistas entienden la demanda y tan pronto como nosotros les proveamos suficiente suministro, estamos listos para arrancar el ciclo.
Sin embargo, a diferencia de un préstamo con pagos iguales amortizados durante el periodo en que dure el plazo, la demanda en términos de reproducción aumenta rápidamente después de los 85 días de la gestación, para sostener demandas en el crecimiento fetal y el desarrollo de la ubre, las cuales se disparan.
Si no ajustamos la oferta final de la gestación en consecuencia, el SMR continuará asignando recursos por orden de prioridad, lo que podría resultar en abortos, agravado aún más si se ha habido vacunaciones, mortalidad en los fetos más débiles (momias), retraso del crecimiento intrauterino (camadas desiguales), partos prematuros, menor disponibilidad de calostro y menor producción de leche, y el estrés oxidativo causado por una reducida ingesta alimenticia durante el periodo de lactancia; amén de cerdas enfermas y con una excesiva pérdida de la condición corporal durante la lactancia con su consecuente impacto negativo que tiene en la fase de re-cría. Proporcionar suficiente suministro después del día 85 de la gestación y mantenerlo así hasta el parto es de criterio fundamental para apuntalar esta etapa.
Perspectiva del lechón
Desde la perspectiva del lechón recién nacido, el mantenimiento es la prioridad número uno. Ellos tienen que ajustarse de un placentero 38 a 39° C en el vientre a un ambiente relativamente frio, con corrientes de aire y humedad, luego pasar de una nutrición pasiva a una activa compitiendo ahora con sus hermanos de camada para poder sobrevivir. La prioridad número dos se recarga en la inmunidad de la madre, tanto en forma de anticuerpos, como en células inmunes, algunos ya patógenos específicos.
El mantener una ingesta de alimento adecuada antes del parto apoya la producción de leche y la cantidad de calostro disponible durante la lactancia. El mantener lechones cómodos y saludables determinará, a continuación, la cantidad de recursos asignados para el futuro crecimiento.
El estatus sanitario en el post-destete (inmunidad) y el desempeño en crecimiento también es impulsado por lo bien que nosotros manejemos la demanda de recursos para el mantenimiento.
Otros factores que causan un cambio en los recursos para mantenimiento y alejan a los cerdos de la inmunidad y el crecimiento también pueden ser la interrupción en el suministro de nutrientes al destete, movimientos, mezclas, hacinamiento, restricción en alimento y/o agua, cambio de dietas o cambios en el sabor del alimento, etc., así como también el incremento en la demanda de nutrientes cuando hace más frio, o se sufre de un stress de calor y cuando se aplican vacunas. Lo bueno es que ya lo sabemos.
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