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Productores denuncian pérdidas: China cerró sus importaciones y la importación carne porcina de Brasil incrementó
01 June 2022ARGENTINA - El consumo de cerdo está en niveles récord porque su precio es ahora la mitad que de lo que cuesta la carne vacuna, pero las granjas están muy afectadas por una “competencia desleal” ya que incrementó la importación de carne porcina de Brasil.
La carne de cerdo se ha hecho presente a gran escala en la mesa de un gran número de hogares argentinos debido a que cuesta la mitad que la carne vacuna, lo cual no pasa inadvertido en una Argentina con salarios que no alcanzan hasta fin de mes.
El consumo crece sostenidamente al 6% anual desde hace ya varios años y representa 20,5 kilos por habitante y por año, todo un récord. Es casi el 50% de la ingesta de carne vacuna que se sitúa en 45 kilos per cápita, reporta Clarín.
Pero este incremento en el consumo de carne de cerdo es debido al ingreso del cerdo importado, en los primeros cuatro meses del año llegaron 17.800 toneladas desde Brasil, 87% más que en 2021 y 182% más que en 2020.
Llama la atención que el Banco Central y el ministerio de Desarrollo Productivo, tan atentos a cuidar los dólares, hayan abierto las puertas. La razón del incremento en la importación es que China cerró su mercado, lo cual castiga las exportaciones de cerdo de casi todo el mundo y está haciendo trastabillar especialmente a la producción porcina brasileña, su principal proveedor.
Brasil encontró la salida para el quebranto de sus porcicultores al enviar excedentes a la Argentina. De paso, nos exportó sus propias complicaciones, es decir, los productores locales, la mayoría pequeños, no pueden subsistir frente a una competencia que consideran desleal.
El coordinador de la Federación de Productores Porcinos, José Dodds, indica que los brasileños están perdiendo 50 centavos de dólar por kilo de cerdo. “Son precios de dumping”, afirmó al relatar que hubo reuniones con el ministro Matías Kulfas para ponerlo al tanto de la situación.
A todo esto, se suma un problema: en Brasil se aplica un anabólico para el crecimiento, la raptopamina, que en Argentina está prohibida como en la mayoría de los países.
“Está dañando una actividad que requiere intensa mano de obra y que ocupa una persona para cada 30 cerdas productoras”, asegura Dodds. En la Argentina hay unas 380.000 madres porcinas y 13.000 empleados directos.
La producción porcina tiene una larga historia en el país, mejorando en tecnología y eficiencia, a tal punto que la Asociación que se ha convertido en la Federación Porcina, que cobijará a las cámaras de la cadena productiva, celebrará 100 años.
La Federación designó como presidente a Adolfo Franque, un productor con 600 madres en el sur de Santa Fe, que estará secundado por Daniel Fenoglio, al frente de Pacuca, con 7.000 madres con granja en Roque Pérez que cuenta con biodigestores generadores de energía que se vuelca a la red nacional.
Otro caso es el de Lisandro Culasso que está desarrollando una granja con 12.000 madres en la cordobesa Monte Buey o Juan Pablo Cerini de Entre Ríos.
La Federación diseñó un plan estratégico a 2030 para un universo estimado en 3.400 productores que envían capones a faena, tardan unas 26 semanas desde el nacimiento a alcanzar el peso ideal.
El plan contempla los estándares en bienestar animal y cuidado del medio ambiente, además de la conquista de mercados externos. Prevé llegar a 2030 con 700.000 madres, una producción de 2,1 millón de toneladas desde las actuales 654.000, y una exportación de 800.000 toneladas desde las escasas 41.000 actuales.
Del equipo de redacción de ElSitioPorcino