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¿Cómo va a ser el cumplimiento de SANDACH?
03 November 2018UNIÓN EUROPEA - Los Subproductos Animales No Destinados Al Consumo Humano, conocidos como SANDACH, son un tipo de residuo que consiste en cuerpos o partes del cuerpo de animales que no se pueden destinar al consumo humano debido a razones de sanidad o por decisión del operador. En estos residuos se incluyen los embriones, esperma y ovocitos, entre otros.
Los SANDACH suelen generarse en las industrias de transformación de alimentos de tipo animal, en los comercios de alimentación mayoristas y minoristas. También es posible encontrar entre estos residuos los que proceden del sector primario, como pueden ser cadáveres de animales de granja o de piscifactoría.
Entre los residuos considerados de este tipo también se encuentran los procedentes de productos lácteos que han caducado o bien que presentan defectos en el envasado, reporta Mediterráneo Digital.
Los residuos SANDACH pueden ser peligrosos o suponen un riesgo para el medio ambiente. Es por ello que la nueva normativa estableció unos parámetros a seguir para su tratamiento. Hasta el momento eran residuos incontrolados que se depositaban en vertederos generales o bien eran usados para la alimentación de otros animales.
No obstante, estos pueden suponer un peligro para la salud por la posibilidad de transmitir enfermedades, así como por la contaminación ambiental que pueden generar. Por ello la importancia de la nueva normativa.
Nueva normativa para los residuos SANDACH
Dentro de los SANDACH existen 3 categorías diferentes que atienden principalmente a su peligrosidad.
SANDACH categoría 1
En esta categoría se incluyen los residuos que pueden ser potencialmente más peligrosos o contaminantes. Se trata de residuos que pueden transmitir enfermedades, incorporan hormonas o sustancias prohibidas.
SANDACH categoría 2
La segunda categoría de estos residuos está integrada por los que pueden provocar daños en la salud, o son sustancias ilegales o contaminantes.
SANDACH categoría 3
Esta tercera categoría de residuos está formada por los animales que han sido sacrificados y son válidos para ser consumidos por los humanos, pero que no son usados por razones comerciales.
Estos residuos han sido objeto de regulación desde los años 90, momento en que se aprobó el Reglamento 1774/2002 dirigido a este tipo de residuos para establecer las normas sanitarias que se les debían aplicar.
La dificultad de aplicación de este reglamento en la Unión Europea obligó a modificarlo y, en 2004, se aprueba la regulación de seguridad alimentaria que en algunos aspectos se mostraba contradictoria con la regulación vigente de SANDACH.
Las regulaciones que se han ido sucediendo sobre estos residuos han sido:
- Reglamento número 1069/2009 del parlamento europeo y del consejo de 21 de octubre de 2009 por el que se establecen las normas sanitarias aplicables a estos residuos y se deroga el llamado reglamento SANDACH.
- Reglamento número 142/2011 por el que se establecen las disposiciones de aplicación del reglamento que determina las normas sanitarias que se aplican a los SANDACH.
- Real Decreto 1528/2012 que establece las normas aplicables a los SANDACH.
- Real Decreto 50/2018 de 2 de febrero por el que se desarrollan las normas de control de los residuos SANDACH en la práctica de la cinegética de caza mayor.
Este último reglamento entró en vigor el 1 de julio de 2018 y establece los procedimientos de recogida, transporte, uso y eliminación de los subproductos no destinados al consumo humano que proceden de animales que han sido eliminados en actividades de caza mayor.
De igual forma, este reglamento pretende llevar un control sanitario de las piezas cobradas y la protección de la fauna y supone un impacto importante en las actividades cinegéticas debido a que para poder llevar a cabo una cacería habrá que establecer un responsable de esta y sus datos serán incluidos en la autorización o libro de registro de la cacería.
La persona responsable de la cacería deberá establecer los medios adecuados para el transporte de los animales y todos sus subproductos. Estos animales y productos deberán ser llevados al lugar adecuada para un control sanitario.
Además, estos responsables deberán disponer de unos contenedores específicos para depositar los residuos animales fuera del coto de la cacería. Estos contenedores cumplirán unos requisitos sanitarios.
Sin duda, este nuevo reglamento se trata esta de una regulación que implica también una mayor responsabilidad por parte de los cazadores en las actividades de caza, para evitar que haya residuos animales no controlados en zonas donde puedan producir contaminación.
Del equipo de redacción de ElSitioPorcino