Crisis porcina en China

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Crisis porcina en China

24 September 2019

CHINA - A Pekín le preocupa más los cerdos que la guerra comercial y el problema en Hong Kong. El gobierno chino descansa en el bienestar social de su pueblo, por lo tanto se inquieta cuando el precio de la carne porcina 80% en un año. Detrás del drama está la peste porcina africana (PPA), la cual ha arrasado sus piaras desde que se detectó el primer brote en agosto 2018, en una granja cerca de Rusia.

La última medida que ha tomado el gobierno ha sido la inyección de 10.000 toneladas de las reservas nacionales en el mercado. Estos depósitos estratégicos del gobierno central y las provincias de carne de cerdo se mantienen desde 1970 en previsión de crisis que atenten contra la estabilidad social. La cantidad es un secreto de Estado que algunos analistas sitúan entre 3 y 5 millones de toneladas.

La medida fue aprobada cuando faltan dos semanas para las vacaciones del Día Nacional, es puramente simbólica porque esas 10.000 toneladas apenas suponen el 0,2% del consumo mensual. Pero revela la resolución de que el asunto no se escape de las manos cuando los pronósticos descartan un final cercano de la crisis. Es probable que Pekín recurra de nuevo al almacén en Año Nuevo para facilitar los banquetes pantagruélicos con varios platos de cerdo que nunca faltan en la mesa, informa El Periódico.

Los mensajes oficiales informan acerca de la magnitud de la crisis. «Tenemos que asegurar el suministro de cerdo por cualquier medio y controlar la especulación del mercado, estimular la producción y aumentar nuestras reservas», sostuvo hace meses el viceprimer ministro, Hu Chunhua.

China, primer productor y consumidor del mundo de cerdo.

Desde el 2016, el gobierno se viene esforzando en potenciar las grandes explotaciones y desincentivar a los pequeños granjeros con elevados estándares medioambientales que empujaron a la quiebra a 150.000 negocios. La crisis actual ha conducido a los gobiernos locales a brindar subvenciones a cualquiera que quiera retomar el negocio. La nueva política ha generado estupefacción en el gremio.

“Hoy obligas a muchos ganaderos a cerrar sus granjas y mañana cambias de opinión y les animas a criar cerdos. Si criticaste a Trump por irracional, ¿por qué no te planteas si tus políticas son razonables?”, sostenía un comentario en las redes sociales con más de 15.000 adhesiones.

Unos 200 millones de cerdos, casi la mitad de la producción anual, han muerto o han sido sacrificados por una epidemia que no es peligrosa para los humanos y no tiene cura para los animales.

Rabobank sostiene que China podría perder hasta el 70 % de su cabaña porcina. La PPA ha golpeado al país con su economía y amenaza con disparar la inflación. El cerdo es el principal elemento del alimento nacional y su carestía ha empujado al alza del pollo, cordero y ternera. También ha limado la capacidad de consumo interno sobre la que Pekín desea que gire su nuevo patrón económico tras décadas en base a la manufactura y exportación.

Cultura

El cerdo es parte primordial de la cultura china. Un viejo dicho asegura que un bol lleno de cerdo identifica al opulento y el Año del Cerdo concentra augurios de prosperidad.

En los difíciles años maoístas un cupón mensual de medio kilo de cerdo se recibía con mucha alegría y en muchas zonas áreas rurales se reservaba para cumpleaños o bodas. Aquellos tiempos ásperos fueron recordados recientemente cuando Nanning, la capital provincial de Guangxi, reintrodujo los cupones para comprar un kilo de cerdo diario a precios subvencionados.

No es la mejor publicidad para un gobierno que en dos semanas celebrará el 70 aniversario de la fundación de la república popular y que recuerda que fue la inflación, y no las pretensiones democráticas, la que catalizó el levantamiento de Tiananmén en 1989.

Del equipo de redacción de ElSitioPorcino