Nutrición y enfermedad

Este capítulo revisa el papel de la nutrición en los procesos patológicos pero derivamos al lector que desee hallar más información acerca de la nutrición a textos específicos relacionados con este tema (por ej., Ciencia y práctica de la producción de cerdos. Whittemore CT Longman Group UK Ltd.).

Una función principal del encargado de la granja es juzgar la interacción del cerdo, su edad y/o el ciclo productivo con la calidad, contenido e ingesta de pienso. El papel del manejo en este aspecto no sólo tiene una influencia importante sobre los niveles de enfermedad en la explotación sino también sobre la optimización del potencial biológico del cerdo.

Los nutrientes esenciales comprenden proteínas y aminoácidos, energía, ácidos grasos esenciales, agua, vitaminas y minerales. La figura 14-1 presenta una guía de los requerimientos normales de acuerdo al peso del cerdo y al tipo de ración.

Ante la sospecha de un problema relacionado con la alimentación, examine la figura 14-2. Primero identifique el problema de acuerdo a los síntomas, los cuales pueden sugerir las deficiencias potenciales de nutrientes o las áreas problemáticas. En ese momento sería conveniente consultar con el proveedor del pienso ya que al conocer la composición de la dieta es posible determinar áreas más específicas, como ingesta insuficiente de energía o de lisina para determinados grupos de edad de cerdos en ese medio ambiente. La figura 14-3 relaciona los signos clínicos con posibles causas de deficiencias o excesos de minerales y la figura 14-4 los relaciona con las de nutrientes y vitaminas, aunque muchas de estas deficiencias no son comunes en la actualidad. Los detalles acerca de nutrientes individuales se presentan en las páginas siguientes. Sin embargo, los problemas actuales más comunes en las granjas se relacionan con una dieta insuficiente de aminoácidos y de energía para satisfacer los requerimientos del porcino.

Figura 14-1

 

Figura 14-2

 

Figura 14-3

 

Figura 14-4 PAPEL DE LOS AMINOACIDOS

El enlace de estas sustancias en distintas combinaciones forman las diferentes proteínas. Existen alrededor de 22 aminoácidos y aunque el cerdo sintetiza la mayoría, no puede hacerlo con algunos de ellos, que son esenciales para mantener la salud normal y los procesos metabólicos del animal. Aminoácidos esenciales:

Aminoácidos esenciales:

• Arginina
• lsoleucina
• Histidina
• Leucina
• Lisina
• Metionina más cistina
• Fenilalanina más tirosina
• Treonina
• Triptófano
• Valina

Las experiencias de campo destacan la importancia de la disponibilidad de proteínas de buena calidad y de aminoácidos, en especial durante períodos de estrés, cambios del manejo y ante agresiones al sistema inmunitario.

Los períodos críticos comprenden: los primeros 14 días postdestete y entre las 6 y 12 semanas de vida, cuando se produce el declive de los anticuerpos maternos frente a la neumonía enzoótica, PRRS y App y los cerdos se exponen a nuevos medios con infección endémica. Durante estos períodos de agresión es conveniente suministrar una dieta de calidad más elevada. La instauración del destete temprano segregado, que elimina muchos patógenos y contaminantes ambientales a los cuales el cerdo está expuesto en condiciones normales, ha incrementado los requerimientos nutricionales para satisfacer la tasa de crecimiento más elevada. Esto se cumple principalmente para la lisina y la energía.

La calidad de las proteínas en la dieta porcina refleja la cantidad y la disponibilidad de estos aminoácidos esenciales. Las proteínas de alta calidad contienen todos estos aminoácidos esenciales en niveles aceptables, mientras que las de baja calidad tienen deficiencia de uno o más de ellos. Cuando las proteínas ingresan en el intestino se desdoblan en aminoácidos que pasan a la sangre y desde allí son transportados a todo el organismo. A continuación, estos aminoácidos construyen diferentes tipos de proteínas para satisfacer los diversos requerimientos corporales. Por lo tanto, la deficiencia dietética de uno o más aminoácidos esenciales compromete las funciones metabólicas del cerdo, lo cual conduce a ineficiencia biológica y posiblemente a un estado de enfermedad. Las funciones importantes de los aminoácidos consisten en la producción de proteínas musculares, enzimas digestivas, hemoglobina, gammag! obulinas (anticuerpos), proteínas de la leche y en la participación en el metabolismo hormonal. Como las dietas para porcinos tienen proteínas de calidad variable, pueden ser deficientes en algunos aminoácidos esenciales. Estos aminoácidos conocidos como limitantes son la lisina, seguida por la metionina y por lo general se añaden a la dieta. Si la dieta es deficiente en uno o más de estos aminoácidos esenciales, la síntesis de proteínas sólo continuará hasta el nivel asociado con el primer aminoácido limitante. Las cantidades de cada aminoácido requerido en la dieta se expresan como porcentaje del requerimiento total de lisina (fig. 14-1).

Las enfermedades entéricas como la enteritis por E. colí en lechones lactantes, gastroenteritis transmisible, colitis y disentería porcina, que causan afección grave del epitelio intestinal y de su capacidad para absorber nutrientes pueden afectar en gran medida la absorción de aminoácidos y exacerbar los efectos de la enfermedad. En granjas con estas enfermedades es importante asegurar un nivel elevado de aminoácidos en la dieta durante el período de recuperación.

---

PAPEL DE LA ENERGIA

La energía presente en la dieta se mide a partir de las calorías (Mcal) como se hace en los EE.UU. y Canadá o en joules (MJ) como en Europa. Algunos países emplean mediciones en kilocalorías (kcal) y otros, en megacalorías (Mcal) = 1 000 kcal. Para convertir estas unidades en joules hay que multiplicar por 4, 184.

Por lo tanto, 1 Mcal = 4, 184 MJ. La deficiencia nutricional más común en los cerdos es la de energía y su contenido en la dieta se mide como energía digestible (ED) o energía metabolizable (EM), (EM = 0,96 ED). La energía digestible es la cantidad de energía presente en el pienso y se digiere y absorbe rápidamente desde el intestino hacia el organismo.

El cerdo no tiene un desarrollo normal si no cuenta con las fuentes adecuadas de energía, que es el combustible necesario para el mantenimiento e impulsa todos los procesos metabólicos determinando la producción de carne y leche. La figura 14-5 muestra los factores claves que contribuyen a un estado de deficiencia de energía. Si la granja tiene una tasa baja de crecimiento, es conveniente comprobar este listado e identificar los factores que podrían asociarse con el problema y luego dirigirse al índice o a otros capítulos relacionados con el área afectada.

Los requerimientos energéticos dependen del peso del cerdo, su tasa de crecimiento, la cantidad requerida para el mantenimiento y su estadio en el ciclo reproductivo; es importante no subestimarlos en cerdas durante la lactación. La figura 14-6 muestra los períodos críticos de demanda de energía durante la vida del cerdo y las enfermedades asociadas con la deficiencia de energía. La ingesta diaria de energía y el nivel de energía por kg de pienso son factores cruciales que ayudan al cerdo a mantener un estado de energía positivo (anabólico) en lugar de uno negativo (catabólico). La ingesta de energía también es esencial para maximizar el éxito repro

Figura 14-5

ductivo (véase el cap. 5). Existe una relación compleja entre la ingesta de pienso y la energía utilizada por un lado, y la que se pierde hacia el medio ambiente. La supervivencia del lechón durante los 2 a 3 primeros días de vida depende en gran medida de un aporte regular de energía y cuando las cerdas reciben una nutrición insuficiente, que determina la producción de leche de baja calidad, los lechones tendrán tasas más elevadas de morbilidad y mortalidad. La diarrea en el período neonatal y hasta los 14 días de vida suele ser precipitada por períodos intermitentes de catabolismo asociados con bajas temperaturas ambientales. La introducción del pienso en un momento inoportuno en los lactantes puede causar indigestión y fermentación anormal que determinan una secuencia de eventos que conducen a diarrea o aumento de la susceptibilidad a los rotavirus, a PRRS, a infecciones articulares o a la enfermedad de Glasser. Si hay un problema de diarrea resistente en la granja y se está dando pienso de iniciación a los lechones lactantes, debe suspenderse esa alimentación. De esta manera, muchos problemas disminuirán o desaparecerán. El capítulo 8 describe las enfermedades en lechones lactantes.

La calidad y la disponibilidad de hidratos de carbono y de otras fuentes de energía es vital para el crecimiento y la salud del lechón recién destetado. En el plazo de 12 a 24 horas después del destete, la mayoría de los cerdos sufren deficiencia de energía

Figura 14-6

de corta duración, que afecta el grado de atrofia de las vellosidades intestinales y la velocidad de regeneración. El sistema inmunitario tampoco responde de forma eficiente y esto determina mayor incidencia de patologías. Los cambios importantes en el manejo y las prácticas de alimentación se describen en detalle en el capítulo 9.

La importancia del mantenimiento de un equilibrio de energía positivo en el cerdo y su papel en la precipitación de enfermedades no suele apreciarse en la granja. Los aspectos de este problema se describen en los capítulos dedicados a enfermedades específicas. Aquí se destacan las afecciones a partir de experiencias de campo, con objeto de que el lector los pueda valorar en relación con los problemas de su granja.

Inicio

Siguiente >